Tal como estaba previsto, este martes se celebró la misa solemne en honor a la virgen de La Candelaria, en la iglesia de la parroquia que lleva su nombre, la cual fue presida por el arzobispo de Valencia monseñor Reinaldo Del Prette.
El acto religioso fue concelebrado por el párroco Antonio Arocha y por el padre Máximo Tovar, de Santa Rosa y se cumplieron con las medidas de bioseguridad para evitar contagios con la COVID-19.
Durante la homilía el arzobispo expresó que hay que ver el rostro de Jesús en el hermano para ser luz.
Al referirse a la liturgia de la presentación del señor, manifestó que es una celebración donde nuestro señor Jesucristo, a través de María, nos invita a ser sal y luz del mundo, como Jesús le decía a sus apóstoles.
El alto prelado de la iglesia católica, añadió que Jesús está presente en la eucaristía, pero también se puede encontrar en cada rostro de nuestros hermanos, los más necesitados y los más pobres.
Apuntó que la solemnidad de la presentación del señor representa la pertenencia de Jesús a su pueblo. En tal sentido, invitó a los fieles a tener un encuentro con el salvador, como lo tuvo el anciano Simeón.
“Jesucristo es quien nos da la fuerza de encontrarnos y de encontrar el sentido a nuestras vidas”.
La misa estuvo amenizada por el grupo Fogón y Tambor. Al finalizar el párroco Antonio Arocha agradeció la asistencia de los presentes. Luego el grupo Vasallos Candelareños, dirigido por el cuentacuentos Pío Lara rindió homenaje a la madre de Dios, en la advocación de La Candelaria, con una presentación en la plaza.
