Monseñor Saúl Figueroa confesó que le tomó por sorpresa el nombramiento que le hizo la Santa Sede como administrador apostólico de la Arquidiócesis de Valencia, para llenar la vacante que deja el arzobispo Reinaldo Del Prette tras su fallecimiento. Pero se pone en manos de Dios para cumplir a cabalidad con esta nueva tarea que le encomienda la iglesia.
Según señaló, desde la Nunciatura Apostólica recibió la información temprano este jueves y quedó sorprendido. “Me cayó de sorpresa porque no me lo imaginaba. Creí que las cosas se iban a resolver por otro lado, pero bueno, lo tomo en obediencia y me pongo en manos de Dios para cumplir este cometido”.
El prelado de la iglesia católica señaló que estará como administrador apostólico diocesano un tiempo breve, porque sabe que dentro de pronto se nombrará al nuevo arzobispo de Valencia.
Comentó que como obispo de Puerto Cabello tiene mucho trabajo que realizar, pero lo hará conjuntamente con la nueva misión que le encomendó la iglesia.
Monseñor Figueroa nació en Caracas, tiene 75 años y está al frente de la Diócesis de Puerto Cabello desde hace 11 años.