Siete tiros le dieron a Roger José Caraballo Tayler (26) cuando fue a cobrarle 350 mil bolívares que le había prestado a un supuesto amigo en Hoyo de La Puerta, kilómetro 14 de la Autopista Regional del Centro, cerca de la UE José Tadeo Monagas.
Caraballo Tayler trabajó como chofer en Petro Oriente y como el salario era muy bajo se vino a Caracas en octubre del año pasado en busca de mejor vida. Aquí laboraba como obrero. Hace dos semanas le prestó el dinero a Franklin Rengifo, quien se comprometió en pagarle inmediatamente, pero pasaban los días y el hombre no cumplía.
El viernes Caraballo lo llamó para exigirle el pago, el hombre lo citó en ese lugar para pagarle, y cuando Caraballo llegó dos hombres que lo esperaban en un carro Toyota corolla de color azul le dispararon, le robaron el celular y el bolso con otras pertenencias.
Un familiar que escuchó los tiros salió a auxiliarlo, lo llevaron al ambulatorio de la zona, pero no había los recursos para atenderlo y fue referido al hospital Domingo Luciani de El Llanito, lo metieron a quirófano y durante la operación murió.
Caraballo dejó dos hijos, de 4 y 2 años, y a su esposa Yoandrys Laya, embarazada.
Las autoridades manejan el caso como un sicariato y buscan a Franklin Rengifo, quien permanece en fuga. En la comunidad también han recibido denuncias contra el hombre por manejos dolosos en la distribución del CLAP.
La tragedia de la familia de Caraballo no terminó allí. Ayer cuando fueron al Cementerio General del Sur, encontraron que la bóveda donde iban a sepultarlo estaba ocupada con el cuerpo de un desconocido.
