Dos jóvenes de 25 años perdieron la vida a balazos el pasado domingo, mientras celebraban el Día de Las Madres, en hechos aislados ocurridos en la ciudad.
Uno de ellos fue Gilbert Abel Lobatón Hernández, residente del barrio Aquiles Nazoa, quien estaba celebrando el Día de Las Madres en la casa de su abuela ubicada en el barrio 810 de la parroquia Santa Rosa.
De acuerdo a lo informado por sus familiares en los alrededores de la morgue, todos estaban compartiendo en el patio de la vivienda, pero a eso de las tres de la tarde irrumpieron dos sujetos armados.
Un tío del joven iba a salir a la calle, pero los delincuentes se lo impidieron tras amenazarlo con un arma de fuego. De inmediato uno de los malhechores tomó como escudo a un niño de tres años y se dirigió al patio de la casa.
Al ver a Lobatón Hernández, el que estaba armado le disparó en varias oportunidades. Mandaron a una tía del joven a bajarle el volumen al equipo de sonido y cuando lo iba a hacer, le dispararon, pero la bala solo le rozó la mano. Luego de cometer el crimen salieron corriendo de la casa ante la mirada incrédula de los asistentes a la celebración.
Los parientes del muchacho lo llevaron hasta el módulo 810, pero ingresó sin signos vitales. Desconocen los motivos que llevaron a los antisociales a dispararle, pues aseguran que poco salía a la calle porque quedó lisiado del brazo izquierdo, producto de un accidente que tuvo.
EN TRAPICHITO
A Néstor Daniel Mijares Acosta, lo mataron unos desconocidos el domingo a las 10 de la noche en su casa de la urbanización Trapichito, cuando también celebraba el Día de Las Madres.
Junto a su mamá y a otros familiares, estaba compartiendo en el porche de su residencia, cuando de pronto pasaron dos sujetos armados quienes los sometieron para despojarlos de sus pertenencias.
Mijares Acosta puso resistencia al robo, por lo que sus atacantes le dispararon en varias oportunidades. Sus parientes lo trasladaron hasta el Servicio de Emergencia de la Ciudad Hospitalaria Doctor Enrique Tejera donde murió en la madrugada de este lunes.
El joven trabajaba como obrero en una empresa de la zona industrial y dejó en la orfandad a tres hijos.
OTROS CASOS
Un hombre aún por identificar, fue ultimado a tiros la mañana de este lunes, en el LLAMADO barrio Chino de la parroquia Miguel Peña en Valencia. Su cuerpo quedó tendido en la vía pública.
Mientras que a Diego Enrique Díaz Botello, de 31 años, lo ultimaron en las invasiones de Cariaprima en el municipio San Joaquín la mañana de este lunes.
En la morgue permanecía este lunes el cuerpo de Alexander José Cueto, de 19 años, quien supuestamente fue asesinado con un pico de botella, por unos menores de edad cuando caminaba por el casco central de Los Guayos, la madrugada del domingo.
Según contaron los familiares, el joven junto a unos amigos estaban compartiendo en el Club Los Viejitos, de donde salieron a eso de las tres de la madrugada para regresar a sus hogares.
Observaron un grupo de sujetos, aparentemente menores de edad, atacando con piedras y botellas los locales comerciales de la zona, pero no le prestaron mucha atención. Al poco tiempo los jovencitos se les acercaron y uno de ellos se le fue encima con un pico de botella a Cueto y lo cortó en distintas partes del cuerpo.
Sus amigos lo trasladaron al ambulatorio de la zona, donde falleció porque no contaban con los insumos ni medicamentos necesarios para prestarle atención.
