Al menos 15 civiles malienses murieron en un ataque en la región de Mopti, en el centro del país, por un grupo de hombres armados no identificados, supuestamente pertenecientes a los dozos "cazadores tradicionales", informaron hoy a Efe fuentes locales y de seguridad.
El ataque ocurrió el pasado jueves contra un pueblo en la localidad de Mondoro, cuando un grupo de personas vestidas de cazadores tradicionales empezaron a disparar contra los habitantes del pueblo (pertenecientes a la etnia peuls), incendiaron las casas y se llevaron el ganado.
Las comunidades peuls sospechan que el ataque fuera perpetrado por los "dozos" pertenecientes a la etnia de los Dogon de Dan Nan Amassagou, una milicia que fue disuelta por el Gobierno hace casi un mes, explicaron a Efe fuentes locales.
Tras el ataque, la ONG peuls "Juventud Tabital Pulaaku" lanzó un llamamiento a la "comunidad internacional para garantizar la seguridad de la comunidad peuls en Mali antes de que sea muy tarde".
Por su parte, la agencia de prensa maliense AMAP informó de que las fuerzas militares y de seguridad mandaron refuerzos a Mondoro para investigar las circunstancias del ataque.
El ministro de Seguridad maliense, el general Salif Traoré, dijo recientemente que violencia en el país costó la vida a 440 civiles y 150 militares (nacionales y extranjeros) en Mali en los tres primeros meses de 2019, uno de los periodos más sangrientos de los últimos años.
A los conflictos tradicionales entre agricultores, pastores y cazadores, que nunca han sido pacíficos, se une ahora la sospecha que recae sobre los "peuls" de connivencia con los grupos yihadistas, sobre todo desde la aparición del caudillo yihadista peul, Amadou Kouffa.
El gobierno ha tolerado más o menos abiertamente la existencia de milicias armadas que atacan a los "peuls", como ha sido denunciado por organizaciones como Amnistía Internacional (AI ) o Human Rights Watch (HRW), pero la matanza de Ogossagou ha hecho que aumenten las voces que piden terminar con las milicias armadas de una vez por todas.