Murieron dos hombres que se encontraban detenidos desde hace dos meses en un calabozo de la División de Antiextorsión y Secuestros del Cicpc en El Hatillo. Los familiares piden que la Fiscalía investigue las circunstancias del suceso para establecer responsabilidades.
José Israel Aranguren Rodríguez (21) y Francisco Bello (45), estaban acusados por un delito de extorsión, ambos murieron a la media noche del miércoles y a los familiares les avisaron el jueves.
Belkis Aranguren dijo que a su hermano José Israel lo detuvieron en su casa, ubicada en Mamera, Antímano, donde vivía con su madre. Ella logró verlo solo cuatro veces, porque era cada 15 días cuando les permitían visitas y el se comunicaba por cartas con los demás familiares.
En sus misivas pedía que lo sacaran de allí lo más pronto posible, porque estaba en un calabozo conviviendo con 60 presos, en condiciones infrahumanas.
A los familiares les dijeron que se trató de una riña. Belkis no sabe qué tipo de lesiones presentó su hermano. También les dijeron que había sido un intento de fuga y hubo otros heridos.
Ningún vocero oficial emitió alguna versión. Bello y Aranguren eran “causa”; es decir pagaban por un delito que cometieron en común. Extraoficialmente se supo que ambos tenían problemas, pelearon en el calabozo, Aranguren estranguló a Bello y los otros presos lo lincharon.
Otra versión indica que funcionarios del Cicpc presuntamente secuestraron a una persona, se la entregaron a Bello y a Aranguren, y después los detuvieron. Un funcionario supuestamente está en fuga.
José Israel era vigilante en una empresa de alimentos en La Yaguara y dejó una hija de dos años.
En las cartas que les enviaba a sus familiares decía que los maltrataban, a veces no les entregaban la comida que les llevaban,los funcionarios orinaban los alimentos y se los daban a comer.
La familia pidió en la Fiscalía que investiguen el caso y no les recibieron la denuncia porque según los registros policiales, José Israel está recluido en un penal abierto, no en un despacho policial, como es la División de Antiextorsión y Secuestro del Cicpc en El Hatillo.
"Yo exijo justicia, mi hermano apenas tenía 21 años, nunca había estado preso, no tenía problemas, tenemos derecho a saber quién lo mató". Era el menor de nueve hermanos.