Música por la Paz del Mundo

La Fundación Barenboim-Said no solo gestiona la Orquesta West-Eastern Divan, sino otros proyectos como la Academia de Estudios Orquestales

El 22 de noviembre fue el Día de Santa Cecilia, una noble romana que se convirtió al cristianismo, Patrona de los músicos, pues era gran amante de ese arte. En el año 230 d. C., por su devoción fue condenada a muerte. Según la leyenda, murió cantando salmos. Su casa fue consagrada como basílica en su honor, y queda su legado como mártir y patrona de los músicos.

Daniel Barenboim es un renombrado pianista y director de orquesta argentino-israelí. Nació el 15 de noviembre de 1942 en Buenos Aires. Ha dirigido algunas de las orquestas más prestigiosas del mundo, y fue galardonado con el Premio Indira Gandhi de la Paz, el Desarme y el Desarrollo en 2023, en reconocimiento a sus esfuerzos por promover la armonía entre israelíes y palestinos mediante la música y el diálogo.

Edward Said nació en Jerusalén en 1935 y murió en Nueva York en 2003. Crítico y teórico literario y musical, autor y analista de fama mundial, y miembro del Consejo Nacional Palestino de 1977 a 1991, desde 1963 hasta su muerte fue profesor de literatura en lengua inglesa y literatura comparada en la Universidad de Columbia. Con tan solo 12 años, fue testigo de la Nakba, la expulsión o huida de más de 700.000 palestinos de sus tierras y hogares, ante el empuje de las fuerzas israelíes durante la guerra árabe-israelí de 1948, convirtiéndose, como él mismo narró en el momento, “de la noche a la mañana, miles de personas sin techo y sin dinero, desorientadas y aterradas". Su impresionante currículo académico no cabe en el espacio de este comentario.

Barenboim y Said crearon en 1999 la West-Eastern Divan Orchestra (Orquesta “Diván Oeste-Este” en español, nombre inspirado en el de un poemario de Goethe) compuesta por jóvenes músicos árabes e israelíes, que busca fomentar la paz y el entendimiento a través de la música, sembrando la convivencia y la paz mundial.

Además de sus actuaciones, la orquesta también participa en proyectos educativos y de diálogo intercultural, buscando construir puentes entre las diferentes culturas y promover la paz en el Medio Oriente.

En 2004 se creó la Fundación Barenboim-Said, con sede en Sevilla y financiada por la Junta de Andalucía, con el propósito de desarrollar diversos proyectos educativos a través de la música, basados en los principios de convivencia y diálogo promulgados por Said y Barenboim. Así, la Fundación Barenboim-Said no solo gestiona la Orquesta West-Eastern Divan, sino otros proyectos como la Academia de Estudios Orquestales, el Proyecto de Educación Musical en Oriente Medio y el Proyecto de Educación Musical Infantil, ambos en Sevilla.

En una entrevista hecha a Barenboim, explicó la razón, de gran contenido simbólico, de su escogencia por esta ciudad: La convivencia en varias regiones de España entre árabes, judíos y cristianos, hasta el reinado de los Reyes Católicos, especialmente en ciudades como Sevilla, Toledo, Córdoba y Granada, con un notable intercambio de conocimientos y tradiciones entre las tres culturas, que se reflejó en la arquitectura, la literatura, la ciencia y la filosofía, y también en la tolerancia y el respeto por las religiones y costumbres, participando en la economía local, sin distingos de razas y credos.

Hasta ahora, la semilla que sembraron Barenboim y Said no ha dado los frutos que esperaban. Los dictadores sólo se deleitan con los llantos de las madres, los gritos de los torturados, las ráfagas de metralla, el ruido de las bombas o el silbar de los misiles. Son sordos a la música, lo de ellos es changa y rap.

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Las opiniones expresadas en este artículo son exclusivas del autor y no reflejan necesariamente la posición de El Carabobeño sobre el tema en cuestión.

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Peter Albers

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