Leonard Jesús Alarcón, de 22 años, fue apuñalado en el pecho a la salida de un bar en el sur de Bogotá.
El joven, auxiliado por un taxista, alcanzó a llegar con vida a un centro asistencial de Bosa, pero minutos después falleció.
Alarcón no solo amaba la música, también era un aficionado de los tatuajes e, irónicamente, en sus redes sociales tenía la consigna de “La muerte no es el límite”.
Las autoridades ya tienen en su poder los videos de las cámaras de seguridad del sector para hallar a los responsables del crimen, perpetrado el fin de semana.
Noticias Caracol