Las muertes de Franklin Brito, Fernando Albán y del capitán Acosta Arévalo son una firme demostración que el Estado es el mejor aliado de la impunidad, denunció el ex parlamentario, abogado defensor DDHH y coordinador de la defensa por los derechos civiles Rafael Narváez.
El estado encabezado por la triple alianza, conformada por el Ministerio Público, el Poder Judicial y la Defensoría del Pueblo siguen siendo los responsables por su inacción e inobservancia de la violación sistemática de los DDHH en Venezuela. «Los responsables de esta ilegalidad nunca son procesados penalmente, por el contrario son ascendidos en sus cargos y con aplausos de pie por la proeza en contra del ciudadano que expresa su descontento haciendo uso del artículo 68 de la Constitución que le autoriza manifestar públicamente».
El ex parlamentario señaló que tanto la fiscalía general como el poder judicial tienen conocimiento de las atrocidades que comenten los cuerpos de seguridad del estado, como las detenciones arbitrarias y el traslado a los centros de reclusión del Sebin de Plaza Venezuela, el Helicoide, la DGCIM y Ramo Verde, donde se inicia el calvario con la incomunicación a los detenidos, las torturas ,tratos crueles e inhumanos y degradantes para arrancar una confesión, que por cierto es un método que la antigua defensora del pueblo Gabriela Ramírez justificaba.
Según Narváez, el informe del alta comisionada Michelle Bachelet para los derechos humanos de la ONU, es la reconfirmación de la desaparición de los derechos humanos en nuestro país. «Es un peso grande que lleva sobre sus espaldas estos poderes públicos y nunca podrán zafarse para responder ante la justicia».
El abogado defensor de los DDHH recordó a los componentes militares y cuerpos de seguridad del estado que vienen cometiendo estos crímenes desde el 2014, que el sistema universal de los derechos humanos, no acepta arrepentimiento de los violadores DDHH.
