La NBA pospuso dos partidos más este lunes debido a problemas de rastreo de contactos de la COVID-19, lo que elevó a cuatro el total de partidos suspendidos en la temporada 2020-21.
El juego de los New Orleans Pelicans en Dallas ante los Mavericks este lunes y el partido de los Boston Celtics el martes en Chicago contra los Bulls se retrasaron por problemas de protocolo de salud y seguridad no especificados.
La liga también indicó que se reunirá con la Asociación Nacional de Jugadores de Baloncesto el lunes sobre posibles modificaciones en los protocolos de seguridad conjunta.
Los entrenadores han expresado su preocupación por la salud y la seguridad de los protagonistas, que se ven obligados a jugar una cantidad de minutos inusualmente alta debido a los rosters agotados por el virus.
Los últimos aplazamientos marcarán tres días consecutivos de juegos perdidos para la NBA después de que el enfrentamiento del Miami Heat el domingo contra Boston Celtics fue cancelado porque el Heat no pudo alinear un mínimo de ocho jugadores por el coronavirus.
La franquicia de Miami permanece en Boston y todavía está programado para jugar el martes en Filadelfia ante los 76ers, que tenían solo un mínimo de ocho jugadores disponibles, solo siete de ellos sanos.
El primer juego de la NBA que se pospuso esta temporada por problemas de COVID-19 fue el 23 de diciembre entre Oklahoma City Thunder en Houston ante los Rockets.
Dallas tiene tres jugadores listados como fuera de acción debido a los protocolos de COVID-19 de la NBA que son Jalen Brunson, Josh Richardson y Dorian Finney-Smith, mientras que Maxi Kleber aparece como cuestionable por la misma razón.