Foto Francis Tineo

En el bulevar Constitución del centro de Valencia los comerciantes levantaron sus santamarías hasta la mitad para disimular el cierre en esta semana de radicalización.

“Necesitamos sobrevivir”, dijo el encargado de una tienda de artículos celulares, quien no encuentra cómo pagar la nómina trabajando únicamente durante los días flexibles.

Comerciantes centro valencia semana radical
Duelos de locales en bulevar Cinstotución se mantuvieron alerta por aparición de autoridades. Foto: Francis Tineo

Los funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana y de la Policía Municipal de Valencia inspeccionaron el pasillo comercial más importante de la ciudad, advirtiendo a quienes no vendían productos de primera necesidad que debían cerrar sus negocios, pero los comerciantes volvieron a recibir al público una vez retirados los oficiales.

A Dorys Navarro le llamó la atención mientras subía por el bulevar que la mayoría de los locales abiertos no eran de comida, sino tiendas de ropa y zapaterías. “Me imagino que por la temporada, las personas vienen a comprar sus estrenos”.

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Mayoría de negocios abiertos venden ropa y calzado. Foto: Francis Tineo

Ventas bajas

Aunque la afluencia de personas disminuyó considerablemente en comparación con las semanas flexibles, para la encargada de otro local comercial todos los días sin iguales. “Aquí es lo mismo una semana abierta que semana radical: nadie respeta nada”.

Henrry Delgado piensa diferente. Se camina todos los días las calles del casco central ofreciendo cafés y cigarrillos pero sus ganancias disminuyen el 80% en días de cuarentena estricta. Lo único positivo que ve de la radicalización es que sí se cumplen las medidas de bioseguridad. “Al menos se respeta la distancia y el uso de tapabocas”.

Estación Cedeño comerciantes cuarentena
Estación Cedeño estuvo operativo en el inicio de esta semana radical. Foto: Francis Tineo

Metro y autobús

Todas las estaciones del metro de Valencia estuvieron operativas exclusivamente para funcionarios públicos o personas con salvoconducto: trabajadores de la salud y discapacitados. El resto de los valencianos usó el autobús como medio de transporte, exponiéndose a aglomeraciones dentro de las unidades.

Sin disimulo

Otros comercios de la ciudad no se tomaron la molestia de disimular la radicalización: abrieron de par en par sus puertas tal y como harían en cuarentena flexible, aunque la cantidad de clientes no pudiese compararse.




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