El dirigente político, Nestor Olleros, manifestó que en el municipio Naguanagua los organismos competentes, Hidrocentro y alcaldía, no se encargan de la problemática de las aguas negras que aqueja a los residentes de la zona.
En busca de soluciones, a un problema que data de 2 o 3 años, los vecinos han manifestado su preocupación en reiteradas ocasiones debido a que las aguas putrefactas se encuentran no sólo en las calles, también ingresan en la cocina, la sala y en las habitaciones de algunas familias, pero sin recibir respuesta oportuna, relató el dirigente de Primero Justicia.
El Cafetal 1, La Cidra 4, Barrio Oeste II, Tarapío, Caprenco 12; Brisas de Carabobo, son las comunidades que sufren con esta problemática, sin embargo, se estima que existen 35 comunidades que se encuentran en esta situación, declaró.
“Se hace un llamado a la alcaldía e Hidrocentro para que realicen un censo de la cantidad de cloacas desbordadas en el municipio y se aboquen a resolver este problema mediante la aplicación de un plan integral.”
La salud de los ciudadanos se ve afectada por la mala gestión de las aguas residuales, además perjudica el medio ambiente, y en medio de una pandemia el problema es mayor, ya que ocasiona enfermedades en la piel y diarrea en niños y en algunos casos asfixias en adultos mayores, resaltó
“Cuando llueve, la situación empeora, hay mayor proliferación de zancudos y es un viacrucis para los vecinos saltar los charcos de aguas servidas, además del desagradable olor. En estos momentos de pandemia de la COVID-19, los vecinos viven entre putrefacción y enfermedades respiratorias, cuadros infecciosos y lesiones en la piel”, expuso.
Con el drenaje expuesto y la inexistente infraestructura, todo esto se convierte en un vehículo rápido y efectivo para la transmisión de enfermedades peligrosas y potencialmente mortales, puntualizó el dirigente.
Nota de prensa