La Liga Nacional del football americano (NFL) endureció sus protocolos contra la pandemia con las restricciones más estrictas que entrarán en vigencia el próximo sábado para tratar de mitigar la propagación del coronavirus.
Las medidas, que durarán hasta el final de la temporada, incluyen obligar a los jugadores a usar mascarillas durante las sesiones de práctica, un límite estricto de tiempo de 15 minutos por persona en el vestuario y asegurarse que todos los jugadores y entrenadores tengan una prueba negativa el día anterior antes de poder ingresar a las instalaciones del club.
«Se ha dicho muchas veces que nuestra temporada 2020 no puede ser ‘normal’ porque nada de este año es normal», señaló este miércoles en un comunicado Roger Goodell, comisionado de la NFL.
«La flexibilidad y la adaptabilidad han sido fundamentales para nuestro éxito hasta la fecha y debemos continuar con ese enfoque», añadió.
La liga también informó que 28 de los 32 equipos ya han puesto en marcha medidas temporales más estrictas por razones de COVID-19.
«Las próximas vacaciones, que comienzan con el Día de Acción de Gracias el jueves de la semana próxima, introducirán nuevos riesgos de exposición que debemos abordar ahora», señaló Goodell.
«Debido a que tenemos un programa altamente sofisticado de pruebas diarias, sabemos cuándo ingresa el virus a nuestras instalaciones, lo que subraya la importancia del rastreo de contactos y otros pasos para minimizar los contactos cercanos dentro de una instalación».
Otros protocolos incluyen: todas las reuniones celebradas virtualmente a menos que sean al aire libre o con aprobación previa para interiores; se desaconseja el uso del vestuario en los días que no hay juegos; comidas que se sirven para llevar y límites de 10 jugadores en los gimnasios a la vez.
Según los últimos resultados de las pruebas anunciadas por la liga a principios de esta semana, 95 jugadores y 175 miembros del personal de los equipos habían dado positivo hasta el 14 de noviembre desde que comenzó el monitoreo en agosto.
