Un grupo de 143 migrantes irregulares, incluidos 28 niños, originarios de Haití y Uruguay, fueron detenidos cerca de la frontera sur de Nicaragua y devueltos hacia Costa Rica, informaron este domingo las Fuerzas Armadas nicaragüenses.
El Destacamento Militar Sur del Ejército de Nicaragua realizó “la retención de 143 ciudadanos de nacionalidades haitianos y uruguayos, entre ellos 28 menores de edad, quienes pretendían ingresar al país por pasos no habilitados, procedentes de la República de Costa Rica”, indicaron las autoridades.
“Los inmigrantes ilegales fueron rechazados hacia el país de procedencia”, agregó el Ejército de Nicaragua.
Las detenciones y posteriores rechazos de migrantes sin papeles ocurrieron los pasados días 2 y 3, cerca del puesto militar fronterizo La Ñoca y San Pancho, en el departamento de Río San Juan, según detallaron las Fuerzas Armadas locales.
Las autoridades militares indicaron que el rechazo de los migrantes forma parte de “la Estrategia de Estado de ‘Muro de Contención’” de Nicaragua.
Dicha estrategia consiste en “no permitir el ingreso y circulación de drogas, incautación de activos proveniente de actividades ilícitas, o el establecimiento de organizaciones del crimen organizado por nuestro territorio nacional”, según ha explicado Nicaragua.
El Gobierno nicaragüense tiene una política de cero tolerancia a las personas que ingresan a su territorio sin sus documentos en regla, sin embargo por su posición geográfica, es un punto de tránsito de migrantes en las últimas décadas, especialmente de cubanos, africanos, asiáticos y haitianos, que atraviesan los países de Centroamérica para llegar a Estados Unidos. EFE
