La actriz australiana Nicole Kidman aseguró en su paso por el Festival de Cannes que no necesita ni tiene la obligación de trabajar más, pero lo hace porque es su “verdadera pasión”.
Kidman señaló que su único objetivo es poder actuar como cuando tenia 21 años y salir fuera de su zona de confort.
“En esta fase de mi vida intento ser muy atrevida, abierta, probar cosas nuevas, apoyar directores en los que creo”, dijo en una conferencia de prensa la actriz, que presenta el filme The Killing of a Sacred Deer en el certamen, en declaraciones recogidas por varios medios.
También reflexionó sobre su niñez en Australia, donde asistía mucho al teatro y al cine. Recordó, además, que cuando vio A Clockwork Orange en el cine fue cuando se dio cuenta de que su llamado era en las artes y que quería ser una actriz.
“Tengo mis principios, que siempre respeto, hay cosas que quiero hacer como actriz y como ser humano pero cuando decido trabajar con un director sé que hay riesgos y estoy dispuesta a asumirlos”, afirmó.
Reveló que sus hijas—dos mayores adoptadas junto a su exposo Tom Cruise y dos más junto a su actual esposo, Keith Urban —se mantienen separadas de su vida creativa.
Kidman también compartió un consejo para todas las actrices que empiezan y les dijo que es importante que a través de lo largo de su carrera, encuentren mentores que les abran caminos en el mundo del espectáculo y así aprender de ellos.
“Tienes que encontrar tu propia voz, no copiar a los otros. A partir de ahí puedes avanzar en la vida”, sostuvo la actriz.