La sangre de un perro al que dispararon se seca en el pasillo de un edificio residencial del oeste de Caracas, allanado por militares que buscaban a supuestos manifestantes violentos y que, según vecinos, arrasaron con todo a su paso.
Ascensores, puertas de apartamentos y vehículos dañados, y vidrios rotos se aprecian en un conjunto residencial de El Paraíso, un barrio de clase media donde la noche del martes se vivieron momentos de pánico.
Según residentes, decenas de policías y militares de la Guardia Nacional irrumpieron con tres vehículos blindados, mientras disparaban bombas lacrimógenas, perdigones de metal -que causaron la muerte al perro- y canicas.
Un video grabado desde un apartamento muestra un blindado derribando la reja de entrada, al tiempo que se escuchan disparos presuntamente contra las fuerzas de seguridad.
Según el ministro de Interior y Justicia, Néstor Reverol, en la operación fueron detenidos 23 hombres e incautadas armas de fuego y explosivos artesanales. «Estaban involucrados en hechos violentos en donde resultaron heridos varios funcionarios (militares) por arma de fuego», señaló Reverol en Twitter, sin referirse a las denuncias de atropellos.
Al menos cuatro uniformados han resultado heridos de bala en El Paraíso mientras despejaban vías bloqueadas por manifestantes, en el marco de las protestas opositoras contra el gobierno que dejan 68 muertos desde el pasado 1 de abril, según las autoridades.
El operativo en el conjunto residencial duró unas cuatro horas, y según los vecinos, también hubo robos en apartamentos y automóviles. «Quitaron la luz, destrozaron los condominios, los ascensores. Parecía una batalla campal y en muchos apartamentos robaron. Las bombas (lacrimógenas) llegaban arriba, mi nieto de seis años se estaba asfixiando», relató este miércoles a la AFP Iraida Malavé, de 62 años.
– «Venimos por ti» –
A Yasmín Navarro, ama de casa de 55 años, los uniformados la buscaron en el apartamento de una amiga y la acusaron de estar «ocultando terroristas y promoviendo la guarimba. Me pedían nombres de vecinos que estaban guarimbeando. Cuando llegamos al apartamento, les advertí que tenía mascotas. Al entrar, uno de los perros empezó a saltar y se fue hacia uno de los funcionarios de forma amigable, el funcionario lo empujó, cargó la escopeta y le disparó».
«Me dijeron: ‘si aquí ocurre otro guarimbeo o acto terrorista en contra de mi presidente (Nicolás) Maduro, venimos por ti», añadió la mujer.
El Paraíso es escenario de protestas nocturnas contra el mandatario, que han derivado en violentos enfrentamientos de manifestantes contra policías y militares.
Los choques se han extendido varias veces hasta la madrugada en esta zona que además sufre una alta tasa de criminalidad.
Las manifestaciones contra Maduro, que exigen su salida del poder y rechazan la convocatoria a una Asamblea Constituyente, dejan además un millar de heridos y más de 3 mil detenidos, según la Fiscalía y la ONG Foro Penal.
El presidente denuncia las protestas como un intento de derrocamiento financiado por Estados Unidos.
– Castigo «contundente» –
Mientras recogían los destrozos, residentes mostraron a la prensa y a diputados opositores cápsulas de lacrimógenas, perdigones y canicas que quedaron regadas por el piso. Una niña de unos 10 años sacó de un bolsillo una bala para que los fotógrafos la retrataran.
El jefe de la Guardia Nacional, Antonio Benavides, mostró en Twitter videos de artefactos explosivos que, aseguró, se incautaron en el operativo. «Toda agresión a un Guardia Nacional será castigada de forma contundente», advirtió el oficial.
Esto es el reflejo de que le tienen miedo al poder de la gente, que creen que con la violencia van a callar la protesta, declaró por su parte el diputado opositor Miguel Pizarro.
Militares motorizados patrullaban la zona este miércoles. «Malditos, fuera, Maduro es un dictador y está matando al pueblo», les gritó una mujer llorando.
