Nuestro deseo de Feliz Año 2025

2024 fue un año en donde se pudo constatar el talante democrático de la mayoría de los venezolanos y el carácter totalitario y la ruindad del régimen.

Te deseo que descubras, con urgencia máxima, por encima y a pesar de todo, que existen, y que te rodean, seres oprimidos, tratados con injusticia y personas infelices. Te deseo además que seas útil, más no insustituible. Y que en los momentos malos, cuando no quede más nada, esa utilidad sea suficiente para mantenerte en pie. Igualmente, te deseo que seas tolerante, no con los que se equivocan poco, porque eso es fácil, sino con los que se equivocan mucho e irremediablemente, y que haciendo buen uso de esa tolerancia, sirvas de ejemplo a otros.”

Victor Hugo

 

Al culminar un año se tiende a volver la vista atrás y a realizar balances y evaluaciones. Sin embargo, también el fin de una etapa se puede entender como una oportunidad para considerar propósitos y metas por emprender.

El momento es propicio para reflexionar cuánto y cómo hemos vivido, acerca de lo que acontece ahora y lo que nos depara el porvenir, para aprender las lecciones que nos deja el pasado, disfrutar el presente y establecer las bases para construir un mejor futuro.

Al volver la vista atrás, nos percatamos que nos encontramos donde nos han conducido nuestras acciones pasadas, pues todos construimos nuestro futuro mediante pensamientos, palabras y acciones, materiales indispensables para moldear presente y porvenir.

Con el paso del tiempo, nuestra voluntad y perseverancia se fortalecen y nos sentimos cada vez más capaces de lograr lo que nos propusimos, y no sólo eso, sino que también sentimos la necesidad de hacer algo por aquellos que hasta ahora no se han propuesto lograrlo por sí mismos, y se inicia entonces un proceso de crecimiento en el cual nos volvemos conscientes de que podemos ser dueños de nuestro destino.

A partir de ese momento, vemos los obstáculos como situaciones a superar y de las cuales hay que aprender, la alegría se abre paso entre tanto lamento y vence a la tristeza, y la esperanza y la confianza reinan donde imperaba el temor.

Faltan muy pocos días para que cada uno desee lo mejor a sus familiares y amigos, que ese 2025 que ya nos toca la puerta sea mejor que este agitado 2024 que con tanta incertidumbre, y tan acongojado y cansado deja a nuestro país. La tradicional expresión de buenos deseos al inicio de un nuevo año pocas veces ha tenido un significado más necesario que en este 2025 que pronto nos acompañará.

Tal como el estribillo que en esta fecha se escucha por los cuatro costados del país: “Un año que viene y otro que se va... finalmente se va 2024, un año más marcado por el fraude, la intolerancia y la desmedida violencia gubernamental, por las anomias sociales y grandes injusticias judiciales. Un año en donde se pudo constatar el talante democrático de la mayoría de los venezolanos y el carácter totalitario y la ruindad del régimen… Sin embargo, ya todo saludo que se escucha, todo mensaje que se lee viene acompañado de la alegre y contagiosa frase: ¡Feliz Año!... La sola expresión nos habla de expectativas, de esperanza.

Se desea que el año que comienza sea mejor que el anterior, que los males y problemas pasados queden atrás. Se le pide a Dios salud y paz para poder continuar la lucha y superar las dificultades y trabas que impiden conseguir estos deseos y aspiraciones de todo el pueblo venezolano. Todos y cada uno de nosotros, en mayor o menor medida, necesitamos momentos para poder alejarnos del enfrentamiento y buscar el encuentro con los demás.

Necesitamos ver a los obstáculos como situaciones a superar y de las cuales hay que aprender, necesitamos que la alegría se abra paso entre tanto lamento y derrote a la tristeza, necesitamos que la esperanza y la confianza reinen donde imperaba la discordia, la angustia y el temor.

Vaya entonces nuestro deseo de Feliz Año a cuantos se dedican, comprometidamente, a cumplir con lo encomendado, apostando su existencia por servir a sus ideales, luchando día a día por lograr un país más humano y maravilloso; a cuantos tomaron conciencia de que la responsabilidad de la solución de los problemas del país está en sus manos, y ya no la pueden eludir, ni obviándola, ni buscando quien la asuma por ellos.

 

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Las opiniones expresadas en este artículo son exclusivas del autor y no reflejan necesariamente la posición de El Carabobeño sobre el tema en cuestión.

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Nuestro deseo de Feliz Año 2025

Manuel Barreto
Manuel Barreto

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