El presidente de Estados Unidos, Barack Obama afirmó este viernes durante su última rueda de prensa en el 2016, que la decisión de interferir en las elecciones presidenciales fue tomada al más alto nivel del gobierno ruso, y sugirió que podría adoptar medidas de represalia.
Confirmó el Presidente de EEUU, que esto ocurrió al más alto nivel gubernamental, con el objeto de beneficiar al candidato conservador Donald Trump.
El mandatario estadounidense evitó señalar directamente al presidente ruso, Vladimir Putin, pero adelantó que sería difícil tomar una decisión de esta naturaleza sin su autorización.
Obama destacó que no hay mucho que ocurra en Rusia sin la aprobación del Presidente de esa Nación.
Obama salió así al cruce de las denuncias originadas en un informe de la CIA que sostiene que Rusia invadió cibernéticamente el Comité Nacional del partido demócrata y los correos del jefe de campaña de Hillary Clinton con el objetivo de ayudar a Trump.
Obama relató que en septiembre de este año, cuando los servidores del Comité Nacional Demócrata ya habían sido invadidos, él se encontró con Putin en China y le pidió expresamente que los ataques cibernéticos deberían cesar.
En esa misma visita, añadió Obama, habló del mismo tema con el presidente de China, Xi Jinping, ya que agencias de inteligencia de Estados Unidos habían detectado ataques a empresas estadounidenses que se originaban en servidores chinos.
De acuerdo con Obama, después de esa conversación se registró "alguna evidencia" de que los ataques chinos mermaron.
Por ello, Obama dijo este viernes que ahora estaba determinado a enviar un "mensaje claro" a Moscú. AFP