El obispo de San Cristóbal y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), Mario Moronta, en entrevista para el Diario La Nación, expresó que el diálogo no puede ser ni exclusivo ni excluyente. Además agregó que la iglesia está en la mejor de las disposiciones para ayudar a todo lo que conduzca al consenso en aras de la paz, sin condicionamientos.
También resaltó que para que el diálogo sea respetuoso, el oficialismo debe renunciar a la imposición de un sistema que no es del todo aceptable; y la oposición debe prescindir de sus pretensiones de poder. Enfatizó que lo importante es la gente y el pueblo.
Sobre el paso por los puentes binacionales, el prelado señaló que es necesario fortalecer los acuerdos y los pasos que se dan para avanzar hacia la reactivación fronteriza. Lamentó, que aún con los pasos abiertos se sigan utilizando las trochas para el intercambio comercial. También añadió que ya es hora de que se respete la dignidad de los que viven en la zona y se les permita hacer realidad la integración, el intercambio económico y social que siempre ha distinguido la frontera.
A pesar de esto, el obispo consideró que en el país está creciendo la mentalidad de participación, gracias a la misma acción de la iglesia, que la realiza con sus miembros desde el ejercicio de su servicio a la gente y el sentido de pertenencia al mismo pueblo al cual dedica su servicio.
Feria de San Sebastián y medidas de bioseguridad
Acerca de la feria de San Sebastián en San Cristóbal, Moronta explicó que la celebración eucarística, se realizó con las debidas medidas de bioprotección. Agregó que la iglesia no se opone a las manifestaciones culturales en torno a la figura del santo patrono, pero opinó que muchos han equivocado desde hace tiempo el verdadero sentido de las ferias, ya que hay quienes las ven como una oportunidad para comerciar o conseguir frutos crematísticos.
El vicepresidente de la CEV, resaltó que la iglesia sigue las medidas de bioseguridad, pero añadió que en los días que van de ferias se ha observado que no se guardan las medidas de bioprotección necesarias.
El obispo recalcó que espera no haya terribles consecuencias. En ese sentido, enfatizó que todos son corresponsables de lo que pueda suceder, y por eso se deben cuidar mutuamente.
Con información del Diario La Nación
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