Hay una historia muy triste en el templo de la parroquia Candelaria, de la ciudad de Valencia. Se trata de que a la iglesia llegó hace mucho tiempo un cuadro del pintor carabobeño Arturo Michelena, conocido como “El Bautismo de Jesús”, el cual permaneció durante muchos años en el lugar hasta que la obra fue prestada para una exposición, y desde aquel momento nunca regresó al santuario como debió haber ocurrido.
La historia cuenta que la pintura se encargó en la adolescencia del gran exponente de la pintura venezolana, aproximadamente en el año 1879. El padre Manuel Michelena, sacerdote de la iglesia La Candelaria y tío de Arturo Michelena, recurrió al artista para adornar el baptisterio del templo.
El padre Antonio Arocha, actual párroco de la iglesia La Candelaria, explica que desde aquella época hasta mediados de los años 70 el cuadro permaneció en el templo, pero luego, como pasó en otras de las grandes iglesias de la ciudad, se perdió parte de su patrimonio histórico. Esta vez, el perjudicado fue “El Bautismo de Jesús”, pintado por Michelena.
Poco se conoce sobre a quién se le dio el poder sobre la obra en ese momento, pero el párroco aseguró a El Carabobeño que se le dio a una persona que estaba organizando una exposición de arte en Valencia.
Desde entonces, como lo muestra hoy en día el padre Arocha, ha surgido a través del tiempo una tradición de párrocos que se han pronunciado en relación al cuadro desaparecido para que se le encuentre y devuelva a su lugar original.
El sacerdote Alberto Márquez, en el año 2000, decidió incrustar una placa en la pared del templo para hacer referencia al cuadro robado de la iglesia de La Candelaria.
El texto que se puede apreciar grabado en la placa dice: “Aquí permaneció el famoso cuadro del insigne pintor valenciano Arturo Michelena, titulado “El Bautismo del Señor”. Roguemos al Todopoderoso que vuelva al sagrado sitio donde estaba ubicado. Valencia 22 de septiembre año santo de 2000”.
Existen muchas teorías sobre lo ocurrido con la pintura, comentó el párroco Arocha. Se ha dicho que lo han visto en una exposición en Nueva York, otros aseguran que está en una casa de familia en la ciudad de Valencia, pero lo cierto es que el cuadro nunca fue devuelto al templo.
Hasta la fecha no se ha encontrado una fotografía de la obra que sirva para su reconocimiento, saber de su tamaño o algún otro detalle, solo existe su registro dentro del inventario de pertenencias de la parroquia.
Por tal motivo, el padre Arocha hace un nuevo llamado a las autoridades correspondientes y a la persona que tenga en su poder el cuadro “El Bautismo de Jesús” de Arturo Michelena, para que lo devuelva a la iglesia y se pueda colocar nuevamente en el lugar donde originalmente fue asignado.
Otros patrimonios artísticos de la iglesia La Candelaria
La Santa Iglesia Basílica Catedral Nuestra Señora del Socorro, el ahora santuario San Francisco, donde reposa la reliquia del Beato José Gregorio Hernández y la iglesia La Candelaria, figuran como los templos más antiguos de la ciudad de Valencia, por tanto ellos fueron dotados en su momento de importantes obras de grandes artistas.
Mucho del patrimonio que estas iglesias fue regalado y otras se perdieron, pero en la iglesia La Candelaria permanece intacta una pintura del valenciano Braulio Salazar, sobre la Virgen de Coromoto.
El padre Antonio Arocha recuerda que hace 12 años, cuando llegó al templo, el cuadro se encontraba en un lugar muy visible, por lo que se tomó la decisión de cambiar su ubicación para donde esté mejor resguardado porque es un cuadro de alta valía, y no solo por su tamaño sino por el valor del personaje que lo pintó.
Una curiosidad sobre esta pintura, es que se dice que Braulio Salazar solía autorretratarse en sus obras, y el párroco de la iglesia La Candelaria, asegura que el niño Jesús que sostiene la virgen de Coromoto en el cuadro se parece al artista.
