Toldos rojos, sillas, música y hasta una tarima fue instalada en la Plaza Bolívar de la parroquia Miguel Peña. Oficialistas tomaron el lugar. Justo donde diputados opositores de la Asamblea Nacional recibirían las denuncias de víctimas de represión y detenciones arbitrarias en Carabobo. La agenda no se cumplió. Simpatizantes del Gobierno lo impidieron.
Funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) también estaban en el sitio, según denunció el legislador Carlos Lozano.
La intención del Gobierno es intimidar. «Quieren seguir con la instauración del régimen del miedo y la división. No quisimos caer en provocaciones».
La actividad fue suspendida, pero será reprogramada en los próximos días. «Tenemos que seguir en la calle. Ya los espacios estan ganados y no se trata solo de Miguel Peña».