Previo al juego de comodín entre Navegantes del Magallanes y Tigres de Aragua un ambiente de tensión rodeaba el estadio José Bernardo Pérez de Valencia. No existe mañana para ninguno de los dos equipos en caso de perder y eso lo tiene claro Omar Malavé, el timonel de la carabela que, aún en situación de apremio, confía en sus pupilos con base en la experiencia de cada uno de ellos.
"El béisbol es un deporte de retos y este es uno de ellos" dijo el sucrense luego de la práctica previa al choque contra los bengalíes, donde ambas novenas definirán el rival de Cardenales de Lara para la primera semifinal del campeonato. Al estratega solo le importaba jugar en casa el choque decisivo luego de perder la serie contra Caribes de Anzoátegui 4-1, sin poner mayor interés al nombre de la organización que le tocase enfrentar. "En este tipo de encuentros solo importa ganar o ganar".
Para el juego ante los felinos, el estratega solo contará con tres jugadores de cuadro en la reserva: Yolberth Gideon, Juan Apodaca y Andrés Eloy Blanco, luego de que José Briceño saliera del roster para dar entrada al lanzador zurdo Carlos Enrique Hernández y José Tábata presentase un cuadro de deshidratación que imposibilita su presencia en el compromiso.
Blanco, quién continúa lesionado por una fractura en el costado izquierdo del torso, solo estará disponible "en una situación de extrema emergencia", mencionó el manager. "Andrés Eloy se uniformó como el gran profesional que es y en caso de cualquier eventualidad es el hombre que nos estaría ayudando" prosiguió.
Los mitines, para él, hay situaciones en las que no son necesarias cuando se cuenta con un roster conformado por peloteros con comprobada experiencia tanto en la pelota rentada como en otras ligas del béisbol organizado. "Estas son situaciones donde cada uno de los peloteros sabe donde están parados, mientras menos mitines haya, menor presión habrá".