Previo al cuarto juego de la serie entre Navegantes del Magallanes y Cardenales de Lara en la semifinal de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, el optimismo aún rondaba el clubhouse naútico a pesar de estar al borde de la barrida y por tanto, la eliminación definitiva de la temporada.
«Hay que seguir adelante, esto no termina hasta que ellos nos ganen. Estamos en una situación difícil pero este equipo no va a tirar la toalla» aseguró el manager Omar Malavé con respecto a la situación que atraviesa el conjunto turco, al límite del naufragio absoluto.
La carabela ha mostrado una cara muy distinta en comparación al rendimiento que tuvo durante la ronda regular, donde terminó en la segunda posición de la tabla. Para ello, el mandamás tiene una explicación: inconsistencia de los lanzadores abridores, despedidas de peloteros claves como Adonis García e inconvenientes físicos durante las últimas semanas de Andrés Eloy Blanco, José Tábata y Jesús Sucre.
«Tengo gente acá que no puede ni correr dando el corazón por este equipo y sus fanáticos. Este grupo está guapeando, intentando salir adelante por ese título» mencionó el estratega, quien no abandona el barco antes de tiempo a pesar de las continuas críticas recibidas a lo largo de los playoffs.
«Voy a defender a mi equipo a capa y espada, no me importa que me echen toda la culpa a mí. Vine con todas las ganas de clasificar a este equipo, y lo hice, desafortunadamente no es lo mismo cuando pierdes peloteros tan importantes. Sería un conjunto distinto», dictaminó el sucrense minutos antes de ingresar al dogout para el encuentro de vida o muerte.
El manager bicampeón con los crepusculares en las zafras 97-98 y 98-99 se mostró afectado por los insultos recibidos desde la tribuna en los últimos compromisos disputados en el estadio José Bernardo Pérez de Valencia. «Me duele bastante, he recibido muchas críticas y la gente no sabe la cantidad de problemas que hemos pasado» comentó.
