El mundo evitó que lo peor ocurriera en la lucha contra la malaria, que se temía podía retroceder adonde estaba hace veinte años por el impacto de la pandemia de coronavirus en los sistemas sanitarios, dijo hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Al presentar el último informe del año sobre la evolución de la malaria, el experto destacó que todas las organizaciones que trabajan para reducir el impacto de la malaria supieron adaptar sus programas y hacerlo rápidamente para garantizar que la prevención y los tratamientos continuarán a pesar de las dificultades que supuso la pandemia.
Los últimos datos muestran que se evitó el peor escenario posible, reveló Noor.
Lucha contra la malaria
Según las estadísticas que centraliza la OMS, la tasa de mortalidad por malaria o paludismo ha disminuido en un 49% desde principios de este siglo.
África es la región más afectada del mundo, con un 95 % de los casos a nivel mundial y un 96% de los fallecimientos. Alrededor del 80 % de víctimas mortales son niños menores de cinco años.
El objetivo establecido por la OMS en 2015 de reducir en un 40 % la incidencia y las muertes por malaria para 2020 no ha podido cumplirse.
Sin embargo, los expertos aseguraron que hay espacio para el optimismo ya que a dos nuevos países declararon completamente libres de malaria entre 2019 y 2020: China y El Salvador.
Además, el pasado octubre la OMS recomendó que se extienda el uso de la vacuna RTS,S contra la malaria, tras comprobarse que es segura en programas piloto realizados en Ghana, Kenia y Malaui, donde tuvo un impacto importante en la reducción de la mortalidad.