La policía británica efectuó hoy once detenciones en el Reino Unido tras llevar a cabo redadas durante la madrugada en varios puntos del país, como parte de una investigación a nivel europeo acerca de tráfico ilegal de personas.
Los arrestos se efectuaron en Londres, Birmigham (centro de Inglaterra) y Gateshead (al noreste del país) en base a la sospecha de que esos individuos pertenecen a una banda de crimen organizado que empleaba vehículos con compartimentos secretos para introducir ilegalmente a inmigrantes en el país.
La operación formó parte de una pesquisa a nivel continental, en la que otras 15 personas fueron también detenidas en Bulgaria y Bélgica durante sendas redadas llevadas a cabo en la madrugada del jueves.
Unos 200 agentes han participado en la operación policial, denominada "Halifax", liderada por el ministerio británico de Interior.
Según indican hoy los medios británicos, las personas que eran introducidas en este país de manera ilegal procedían principalmente de Afganistán, Pakistán y Vietnam.
Además, la banda criminal solía utilizar furgonetas y camiones especialmente adaptados para viajar a través de Europa y del Reino Unido.
De los once detenidos en este país, siete arrestos se produjeron en Londres, dos en Birmingham y otros dos en Gateshead por haber supuestamente "ayudado a la inmigración ilegal", mientras que siete apresamientos fueron efectuados en Bulgaria y ocho en Bélgica.
El director del departamento de Investigación Criminal y Financiera, Steve Dann, afirmó hoy que la red había realizado "un intento sistemático para evadir los controles de inmigración del ReinoUnido".
"Introducir personas ilegalmente es un comercio cruel y peligroso en el que, con frecuencia, se trata como mercancía a personas vulnerables", agregó.