Pago de impuestos confiscatorios ha establecido la alcaldía de Valencia, lo cual pudiera llevar a la quiebra a pequeños establecimientos comerciales, según denunció el presidente de la Ong Primero Rafael Urdaneta, William Martínez.
De acuerdo al denunciante los comerciantes se quejan por el incremento desproporcionado que se viene haciendo en el impuesto de actividades económicas, durante la pandemia.
Citó el caso de una empresa fotocopiadora que pagaba 450 mil bolívares en enero y el cobro de octubre le llegó en ocho millones de bolívares. También se aplican cobros excesivos por concepto de aseo urbano.
Lo calificó como confiscatorio porque afecta el patrimonio de los comerciantes, pues los impuestos a cancelar son muy altos. Además se toma como medida de cálculo el petro y no la unidad tributaria, como lo establece el Código Orgánico Tributario.
Martínez cuestionó que este tipo de excesos lo esté cometiendo un alcalde que dice llamarse revolucionario, que no toma en cuenta la situación económica menguada que en los últimos tiempos vienen teniendo los pequeños y medianos empresarios de la ciudad.
Refirió que por la aplicación del esquema 7 x 7, muchos comercios solo trabajan 12 días del mes, pero tienen que pagar los impuestos de 30 días. No se toma en consideración que los propietarios tienen empleados, pagan local y asumen otro tipo de erogaciones.
Adicionalmente las ventas están muy bajas, porque el poder adquisitivo de la población ha disminuido considerablemente, al punto que la mayoría trabaja para proveer a su familia de alimentos.
Martínez le hizo un llamado al alcalde, Alejandro Marvez y a los 13 concejales de Valencia, para que reconsideren esta medida evidentemente abusivas, porque está dejando en la calle a muchas familias.
“Es un llamado de conciencia al alcalde y a los concejales, para que se ajusten a la realidad económica que se está viviendo en el país”.
