La ONG Centro Comunitario de Aprendizaje (Cecodap) presentó este martes su informe anual «Somos noticia 2016» en el que señalan que los casos de violencia contra niños, niñas y adolescentes se incrementaron en el país en un 52% durante 2016 con respecto al año anterior.
«Tenemos un incremento del 52 por ciento en todas las formas de violencia contra los niños, niñas y adolescentes menores de 18 años, tomando en cuenta el año 2016 con respecto al año 2015″, dijo el coordinador general de Cecodap, Fernando Pereira, a periodistas.
El informe que se titula «Somos noticia 2016: Un panorama sobre las diferentes formas de violencia contra niños, niñas y adolescentes» se basó en el «análisis hemerográfico» de 18.802 noticias publicadas en 34 periódicos el año pasado, señala el documento publicado en el sitio oficial de internet de la ONG.
Según Pereira, el indicador más sensible de este informe, lo constituye el reportar 1.150 homicidios de niños y especialmente adolescentes pues se trata de un aumento del 12 % en esta forma de violencia, la cual señala, es «la más cruel y letal».
«Esto nos indica, como una cascada, que todas las otras formas de violencia, en la casa, en las escuelas, en las comunidades, pues efectivamente y lamentablemente aumentaron», afirmó.
El informe, publicado en su sitio oficial de internet, también destaca que 254 niños, niñas y adolescentes murieron por agresiones de cuerpos de seguridad, por lo que hubo un incremento de 43,5 % con respecto a 2015.
Asimismo, subraya que durante el año pasado la falta de alimentos en el país constituyó «un nuevo motivo de maltrato infantil».
Ante estas cifras presentadas, la Cecodap recomienda «fortalecer el sistema de protección contemplado en la Lopnna (Ley Orgánica para la Protección del Niño, Niña y Adolescente), programas de atención a niños víctimas y familias» y recuerda que el Estado tiene la responsabilidad de crear ambientes seguros para los niños.
Cecodap aconseja la implementación de estrategias de prevención primaria que permita abordar los factores de riesgos asociados a la violencia con especial énfasis en los adolescentes y suspender la Operación de Liberación Humanista del Pueblo (OLHP) como una práctica de Estado que no ha garantizado seguridad ciudadana.
La ONG lleva 25 años ocupándose de la situación de los niños, niñas y adolescentes venezolanos y nueve años encauzados en la violencia contra ellos.
