La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, exigió el martes una investigación «profunda, transparente, independiente e imparcial» de las autoridades rusas sobre el «crimen muy grave» cometido contra el opositor Alexéi Navalni, envenenado en Rusia.
Bachelet, citada en un comunicado, dijo que «negar la necesidad de una investigación exhaustiva, independiente, imparcial y transparente sobre este intento de asesinato no constituye una respuesta adecuada».
«Incumbe a las autoridades rusas investigar en profundidad quién resulte responsable de este crimen muy grave cometido en suelo ruso», agregó de hecho.
Sustancias sofisticadas
La Alta Comisionada señaló que los agentes neurotóxicos como el Novichok -que los especialistas alemanes afirman que se utilizó para envenenar a Navalni- y el Polonio-210 son sustancias sofisticadas extremadamente difíciles de obtener.
«Esto genera muchas preguntas», dijo. «¿Por qué usar sustancias como estas? ¿Quién las usa? ¿Cómo las consiguieron?»
Cuando se le preguntó acerca de los culpables, el portavoz de Bachelet, Rupert Colville, dijo «no estar en condiciones de hacer acusaciones directas» en una rueda de prensa de la ONU en Ginebra.
Atendido en Berlín
A Navalni, de 44 años y principal opositor al Kremlin, se le está tratando en Berlín tras habérsele trasladado desde Siberia, en Rusia. Alemania y otros países occidentales acusan a las autoridades rusas de su envenenamiento.
Además, del Novichok se sabe que consituye un agente neurotóxico diseñado en la época soviética para uso militar. No obstante, las autoridades rusas niegan cualquier implicación en el envenamiento de Navalni.
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