«Todavía está a tiempo de volver a la legalidad y convocar elecciones», declaró Inés Arrimadas, dirigente en Cataluña del partido Ciudadanos en una sesión en el parlamento regional para analizar la respuesta a la toma de control de la región solicitada por el gobierno español.
La petición de Arrimadas llegaba después de una jornada de montaña rusa política en Cataluña. Puigdemont sopesó convocar elecciones a cambio de que el gobierno español renunciara a aplicar el artículo 155 de la Constitución para suspender de facto la autonomía catalana.
Pero, tras varias transacciones infructuosas, descartó los comicios señalando que el ejecutivo central no le había dado suficientes garantías.
«Corresponde al parlamento proceder con el que la mayoría parlamentaria determine en relación a las consecuencias de la aplicación contra Cataluña del artículo 155», afirmó el líder regional.
En el pleno parlamentario, iniciado poco después de la comparecencia, el portavoz de su coalición, Juntos por el Sí, apuntó que esta respuesta tomaría forma de declaración de independencia.
«Mañana (viernes) propondremos que la respuesta a esta agresión (…) sea continuar el mandato del pueblo de Cataluña en el referéndum del 1 de octubre», dijo Lluís Corominas.
En esa votación inconstitucional, celebrada con escasas garantías, participó un 43% del censo y un 90% de los electores apostaron por la secesión.
Los independentistas se sienten legitimados para declarar la secesión en base a estos resultados, especialmente si el ejecutivo de Mariano Rajoy decide intervenir el autogobierno de la región.
«Supone una agresión del gobierno de España hacia Cataluña sin precedentes (…) No lo permitiremos», aseguró Corominas.
Su coalición formada por partidos de izquierda y derecha, junto al partido de izquierda radical Candidatura de Unidad Popular, disponen de mayoría absoluta en el parlamento regional (72 sobre 135) desde septiembre de 2015.