El Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) publicó los resultados de sus mediciones de inflación que dan cuenta de que la tasa en marzo de 2022 registró un aumento significativo de 10,5 %, muy superior al del mes de febrero cuando ese indicador alcanzó a 1,7%.
En términos anualizados, la tasa de inflación en marzo se ubicó en 251%, igualmente mayor a la de febrero (246%), mientras que el índice acumulado en el mes que acaba de culminar fue de 17,8%.
Los datos del OVF advierten que los rubros que registraron los mayores aumentos son los de equipamiento del hogar (105,9 %), servicios (15, 9 %), comunicaciones (8,7 %) y alimentos (3,1 %).
Este incremento de la inflación ocurrió en un contexto en el cual la tasa de cambio se apreció, porque mientras que en febrero el tipo de cambio del bolívar respecto al dólar fue Bs/US$ 4,63, en marzo se alcanzó Bs/US$ 4,50, denotando una caída de 2,8%. Ello sugiere, tal como el OVF ha argumentado, que el anclaje del tipo de cambio es insuficiente para abatir de forma permanente la inflación.
El reporte establece que entre los factores que influyeron en el alza de los precios destacan el anuncio y posterior aplicación del Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF), que generó un efecto de expectativas crecientes sobre los precios.
Desde el OVF aseguran que este “rebrote de la tasa de inflación era totalmente esperable, más aún cuando ha habido serios problemas para la aplicación y puesta en práctica de ese impuesto”.
Todo este panorama económico incide en que el aumento del salario, recientemente decretado, ya presenta un deterioro en virtud del citado aumento de precios. Así, la canasta alimentaria saltó de 353 dólares en febrero a 370 dólares en marzo, casi 10 veces el sueldo mínimo.
