El papa Francisco lamentó hoy que actualmente el Mediterráneo es un gran cementerio para muchos migrantes, que además los reciben con hostilidad en tierra, en un videomensaje antes de su viaje a Grecia y Chipre.
Francisco recordó a aquellos que «en estos años y todavía huyen de guerras y pobreza» y que, cuando llegan a las costas del continente europeo y de otras latitudes, «no hallan hospitalidad sino hostilidad, y son utilizados».
Son nuestras hermanas y hermanos ¡Cuántos pierden la vida en el mar! Nuestro ‘Mare Nostrum’, el Mediterráneo, es un gran cementerio, denunció.
El Mediterráneo es un gran cementerio
Europa, a su juicio, «no puede prescindir» del Mediterráneo, mar en el que las grandes civilizaciones del pasado volcaron sus culturas y que une a tantas tierras, y pidió que los países que lo rodean «no se dividan yendo cada uno por su cuenta», especialmente ahora con la lucha contra la pandemia y la crisis climática.
El papa Francisco ha expresado su deseo de que medio centenar de refugiados en Chipre viajen a Roma gracias a los pasillos humanitarios de la Comunidad de San Egidio como gesto simbólico de su viaje al país el próximo 2 de diciembre, pero la llegada se producirá semanas después de su visita, según confirmaron a EFE fuentes de la Embajada de Chipre ante la Santa Sede.
No sería la primera vez. En abril de 2016 el papa sorprendió al llevarse de Lesbos al Vaticano a una docena de sirios, miembros de tres familias, en un gesto con el que respondía a la pasividad que demostraba Europa a la hora de reubicar a los refugiados atrapados en las islas griegas.