El papa Francisco afirmó hoy que conocer personalmente a los refugiados «disipa miedos e ideologías erróneas», tras el rezo del Ángelus dominical y de cara a la celebración del Día Mundial de los Refugiados, el próximo martes.
«La atención concreta va dirigida a las mujeres, hombres y niños que escapan de los conflictos, de la violencia y las persecuciones. Recordemos con la oración a quienes han perdido la vida en el mar o en extenuantes viajes por tierra», dijo el Papa ante los fieles que le escuchaban en la plaza de San Pedro.
En opinión del pontífice, sus «historias de dolor y de esperanza pueden convertirse en oportunidades de encuentro fraternal y de verdadero conocimiento recíproco».
«De hecho el encuentro personal con los refugiados disipa miedos e ideologías erróneas y se convierte en un factor de crecimiento para la humanidad, capaz de hacer espacio a sentimientos de apertura y a la construcción de puentes», indicó.
Los inmigrantes y refugiados son un tema esencial en el ministerio de Francisco, que ha llamado en múltiples ocasiones a su acogida.
Su primer viaje dentro de las fronteras italianas fue a la isla de Lampedusa, símbolo del flujo migratorio en el Mediterráneo central y escenario de numerosos naufragios frente a sus costas en los últimos años.
El abril de 2016 visitó los campos de refugiados de la isla griega de Lesbos, donde dijo que vio situaciones «para llorar», y regresó al Vaticano con 12 sirios de cuya integración se ocupa la organización «Sant’Egidio».