Llegó el día más esperado por los cristianos, la Navidad, cuando se celebra el nacimiento de Jesús el hijo de Dios. En todos los hogares cristianos este es un día muy especial lleno de alegría.
Jesús vino al mundo en un humilde establo, y su nacimiento fue calificado por el papa Francisco, como un evento universal que concierne a toda la humanidad.
El papa sostiene que solo a través de la humildad se puede comprender verdaderamente a Dios y a uno mismo porque "nos abre a la experiencia de la verdad, del gozo auténtico, de saber lo que importa”.
El Sumo Pontífice sostiene que la celebración de la Navidad, es un momento para invitar a todos, especialmente a los pobres y los que no creen en Dios, a ver el "motivo de nuestra alegría".
MENSAJE DE MONSEÑOR FIGUEROA
Para esta celebración tan especial, el administrador apostólico de la Arquidiócesis de Valencia, monseñor Saúl Figueroa, envió un mensaje donde expresó que el nacimiento del Niño Jesús representa el triunfo del hombre y de la humanidad. Pues todo un Dios omnipotente y soberano, se hace uno de nosotros, como dijo san Juan “y el verbo se hizo carne”.
El también obispo de Puerto Cabello, sugiere a los católicos, no quedarse anclados en sus conflictos y problemas.
“Quizás no los puedas resolver de inmediato, pero la presencia de Jesús te dará la confianza para seguir adelante. Feliz Navidad y próspero 2023”.
LAS SAGRADAS ESCRITURAS
El nacimiento del hijo de Dios, es descrito en los evangelios bíblicos de san Mateo y san Lucas. Los dos escritos coinciden en que Jesús nación en Belén de Judea.
Su madre, María, estaba casada con José, quien descendía del rey David, pero no era el padre del niño, porque su concepción fue producto de la intervención divina.
San Mateo
Wikipedia registra que en el evangelio de Mateo se relata el nacimiento y el nombramiento de Jesús. Igualmente señala que Jesús nació en Belén durante la época de Herodes el Grande.
María, la madre de Jesús, estaba desposada con José, pero se descubrió que estaba embarazada por medio del Espíritu Santo. José tenía la intención de divorciarse de ella en silencio, pero un ángel le dijo en un sueño que debería tomar a María como su esposa y llamar al niño Jesús, porque salvaría a su pueblo de sus pecados. José se despertó e hizo todo lo que el ángel le ordenó.
Posteriormente, los magos del este vinieron a Herodes y le preguntaron dónde encontrarían al Rey de los judíos, porque habían visto su estrella.
Aconsejado por los principales sacerdotes y maestros, Herodes envió a los magos a Belén, donde adoraron al niño y le dieron regalos.
Cuando partieron, un ángel se le apareció a José en un sueño y le advirtió que se llevara al niño y a su madre y huyera a Egipto, porque Herodes tenía la intención de matarlo. La familia permaneció en Egipto hasta que murió Herodes, cuando José los llevó a Nazaret en Galilea por temor al hijo de Herodes que ahora gobernaba en Jerusalén.
San Lucas
De acuerdo al evangelio según san Lucas, en los días en que Herodes era rey de Judea, Dios envió al angel Gabriel a Nazaret (en Galilea) para anunciarle a una virgen llamada María, que estaba desposada con un hombre llamado José, que le nacería un niño y debía llamarlo Jesús, porque él sería el hijo de Dios y gobernaría sobre Israel para siempre.
Cuando se acercaba el momento del nacimiento, César Augusto ordenó un censo de los dominios romanos, y José llevó a María a Belén, la antigua ciudad de David, ya que él era de la casa de David.
Y sucedió que Jesús nació en Belén; y como no tenían dónde quedarse en el pueblo, el infante fue acostado en un pesebre mientras los ángeles anunciaban su nacimiento a un grupo de pastores que lo adoró como Mesías y Señor.
De acuerdo con la ley judía, sus padres presentaron al niño Jesús en el templo de Jerusalén, donde dos personas, Simeón y Ana, dieron gracias a Dios porque había enviado su salvación. José y María luego regresaron a Nazaret. Allí «el niño crecía y se fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios era sobre él».
Como en la biblia no hay precisión sobre la fecha exacta del nacimiento del hijo de Dios, para incorporar esta popularidad al rito cristiano, en el año 354 el papa Liberio decretó el nacimiento de Jesús el día 25 de diciembre. Por eso los cristianos lo celebramos ese día.
En la mayoría de los hogares católicos durante el mes de diciembre se exhiben hermosos pesebres, que simulan el sitio donde nació el hijo de Dios. Y es el 25 de diciembre a las 12 de la noche cuando se incorpora la figura principal, que es la del Niño Jesús.