El papa Francisco y líderes de varias religiones, entre ellos el patriarca ortodoxo Bartolome I, rezarán mañana en la imponente plaza del Campidoglio de Roma por las víctimas de la guerra y la pandemia.
Para la trigésimo cuarta edición de jornada de la oración por la paz, organizada por la Comunidad de San Egidio, Francisco saldrá del Vaticano para participar en esta celebración que comenzará con un momento de oración ecuménica con las demás confesiones cristianas en la Basílica de Santa María en Ara Coeli en Roma y después en la ceremonia posterior con los representantes de las grandes religiones del mundo en la Plaza del Campidoglio.
El evento, que tendrá lugar con presencia limitada debido a las normas anti-covid, se celebra «en un momento difícil de la historia» marcado «por la pandemia pero también por las viejas y nuevas guerras en curso – como la que dura ya diez años en Siria o la última en Nagorno-Karabaj», se lee en el comunicado de San Egidio.
Reflexión, oración y encuentro
«Desde el corazón de Europa se ofrecerá al mundo un momento solemne de reflexión, oración y encuentro: un mensaje de esperanza para el futuro en nombre del mayor bien, que es el de la Paz», añaden.
Los líderes religiosos rezarán en distintos lugares poco después de las 4 de la tarde. En la Basílica de Ara Coeli, el papa Francisco y los demás cristianos con la presencia del patriarca de Constantinopla Bartolomé I y de los representantes de las distintas iglesias ortodoxas y protestantes, mientras que los judíos se reunirán en la gran sinagoga de Roma; los musulmanes en los Museos Capitolinos, así como budistas y representantes de religiones orientales.
Después de aproximadamente una hora, todos se reunirán en la Plaza del Campidoglio, en presencia del presidente de la República Italiana, Sergio Mattarella, para el inicio de la ceremonia y las distintas intervenciones.
Al final habrá un minuto de silencio en memoria de las víctimas de la pandemia y todas las guerras y finalmente juntos los líderes religiosos encenderán el candelabro de la paz. EFE
