Para entender al genio, hay que conocer al joven Picasso, dice documentalista

El director y productor británico Phil Grabsky, que rueda estos días en Barcelona el documental «El joven Picasso», que se estrenará en 2019, considera que «para entender su genialidad y sus grandes trabajos, hay que conocer sus primeros 25 años» y su recorrido vital.
Gabsky es el creador de «Exhibition On Screen» (Exposición en pantalla). Una serie de documentales que ofrecen una inmersión cinematográfica en exposiciones de grandes artistas complementadas con los testimonios de expertos, curadores, historiadores y críticos.
«Me interesa descubrir de dónde vienen estos individuos, porque está claro que no nacieron grandes artistas», comenta el director en una entrevista con Efe. Y en el caso concreto de Picasso se propone la cuestión de desentrañar «la manera en la que pudo llegar un joven de Málaga a convertirse en uno de los grandes genios del siglo XX».
«La gente tiene una imagen de Picasso de hombre mayor, rico y mujeriego, pero no siempre fue así», explicó Grabsky, que pone el acento en su evolución, a su juicio, indisociable de los lugares que recorrió y en los que vivió, como Madrid, La Coruña (Noroeste) y Barcelona, ya que «cada una de esas ciudades tiene una enorme influencia en él».
Por tanto, siguiendo la estela de Picasso por España en sus primeros años, se puede «apreciar el arte que había antes de la figura del gran artista que conocemos», según indica Grabsky.
El director considera que Barcelona no se limita a ser un simple escenario de la acción, sino que es «esencial, no tendríamos película sin ella».
Picasso, que vivió en Barcelona hace 110 años durante un par de cursos, se movió por una ciudad que no ha cambiado tanto desde entonces: «Yo mismo viví aquí un tiempo y no era consciente de que muchos sitios cerca de mí fueron transitados o habitados por él».
Las localizaciones del documental abarcan desde el Museo Picasso, que tiene reunida la mayor cantidad de obra de juventud del pintor, hasta calles conocidas y cafés como Els Quatre Gats, lugar imprescindible de su etapa en Barcelona, ya que fue ahí donde se hizo su primera exposición individual.
Algunas cuestiones anecdóticas, como el que el cuadro «Las señoritas de Aviñón» se relacione con la ciudad francesa y no con los burdeles de la calle barcelonesa d’Avinyó, hacen que el documental cobre mayor interés, puesto que «volvemos a mirar estas ciudades y nos preguntamos por qué influyeron tanto en los artistas».
El director lamenta que en el mundo de hoy «todo se ha vuelto demasiado rápido». Así que con sus filmes quiere ofrecer «el detenimiento necesario» para observar exposiciones que no son accesibles por cuestión geográfica, pero que el cine puede llevar a pantallas de todo el mundo.
«Lo que nosotros ofrecemos es contexto. A veces llegamos a una exposición y no sabemos qué mirar, qué sentir, qué se supone que una obra nos tiene que contar, y nosotros damos la oportunidad de escucharlo de boca de expertos, comisarios y curadores».
Grabsky apuesta por hacer cine sobre arte desde una perspectiva humanista: «Hoy en día tenemos tantas muestra de destrucción por parte de los humanos que hacer una celebración del arte y el trabajo creativo de otras personas se convierte en necesario».
Además de «El joven Picasso», «Van Gogh y Japón» y «Degas, pasión por la perfección» son dos de los próximos títulos de la serie «Exhibition On Screen» en los que ya están trabajando.