La respuesta sexual femenina depende de múltiples factores, por lo que es fundamental conocer  que esta se da a través de diferentes fases, si alguna de ellas llegase a fallar, es posible que te cueste llegar al clímax. 

La mujer  pasa  por la primera fase de la respuesta sexual que es la del deseo sexual, esta genera el impulso hacia la actividad sexual por estímulos internos y externos (fantasías, pensamientos y receptividad para la actividad sexual) involucrando a tus hormonas y desde lo emocional; no obstante, pudiese variar el orden con respecto a la excitación que es la segunda fase, esto debido a que en ocasiones sientes que no tienes deseo, sin embargo, si tu  pareja tiene un acercamiento y genera estímulos, hace que sientas excitación  y aparece de esta forma el deseo.  

Cuando llegas a la fase de excitación, esta fase suele involucrar mecanismos centrales con  manifestaciones periféricas no genitales  (salivación, sudoración, erección del pezón) y periféricos genitales (congestión vaginal, clitoridea y lubricación).

Luego de la fase de excitación aparece la fase del orgasmo que está descrita como la presencia de contracciones involuntarias de los músculos de la pelvis que llevan a sentir en la mujer el máximo placer, hay diferentes patrones, pero en definitiva son de poca duración, incluso hay mujeres que  pueden presentar múltiples orgasmos.   También es importante dejar claro que en la mayoría de los casos el orgasmo se da más por estimulación de clítoris descrito hasta un 70%   que por vagina un 30%. 

Hay factores externos como internos que pueden influir en tu respuesta sexual: La relación de pareja, tener hijos pequeños,  ambiente social y laboral, conocerte y saber qué es lo que te puede llevar al mayor placer.

Cuando se menciona  a los internos involucra a la parte genética, cambios en tu zona vulvar o vaginal, ya sea por la edad, presencia de alteración en tu anatomía, cirugías previas que hayan dejado secuelas o incluso procesos infecciosos recurrentes en el área, de igual forma la  inervación de la zona cobra importancia haciéndola más sensible o no. 

 Como te podrás dar cuenta se debe disfrutar el camino, sintiendo cada fase y así de esta manera  poder llegar al clímax o al orgasmo. La mujer tiene una respuesta diferente a la del hombre, por lo que se hace valioso entender  la forma en que sucede, evitando que aparezcan  miedos o expectativas no reales. 

También el conocimiento de cómo los factores externos e internos pueden influir, te hace revisar tu entorno, cómo te sientes, ya que si mantienes un  equilibrio te permitirá tener una salud sexual plena.

Para conocer más visita @Ginecoestetica.




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