Como resultado de reuniones entre representantes de la alcaldía de Valencia y del sector transporte, se acordó que a partir de este miércoles 1 de marzo, el pasaje en la Gran Valencia costará 150 bolívares.
La presidenta del Instituto Autónomo de Tránsito y Transporte de la alcaldía, Isandra Villegas, al confirmar la información, expresó que entre los argumentos de los transportistas para solicitar el aumento de las tarifas, se incluyó el incremento desmedido que han sufrido los precios de los repuestos e insumos de las unidades en los últimos tiempos.
Villegas apuntó que los cálculos indican que la tarifa debe ser más alta, sin embargo pensando en los pasajeros, se acordó establecerla en 150 bolívares. Para ello las reuniones incluyeron a representantes de consejos comunales y de otros sectores.
La funcionaria precisó que más de mil unidades accidentales y por ende fuera de servicio, conforman el parque automotor de Valencia.
Isandra Villegas precisó que el IATT solicitó la colaboración del Instituto Nacional de Tránsito, para realizar las revisiones de rigor a las unidades y determinen las necesidades en la parte mecánica que éstas requieren. La idea es que los usuarios que utilicen los servicios se sientan seguros, en cuanto al buen estado de las unidades.
EN MAYO PASAJE A BS. 200
El presidente del Sindicato del Transporte, Adolfo Alfonzo, informó que el pasaje costará 150 bolívares, pero en mayo subirá a 200 mil y se tiene prevista otra reunión para agosto, para posiblemente acordar otro incremento.
El sindicalista citó que a estos acuerdos se llegaron, acogiéndose a los artículos 143, 144 y 145 de la Ley de tránsito y Transporte Terrestre.
Según Alfonzo, se realizó un análisis de costos donde se estableció que la tarifa real del transporte debería de 704 bolívares. Estima que esa cifra no debe sorprender a nadie, porque la inestabilidad económica que existe en Venezuela, lleva consigo que todos los días haya precios nuevos en distintos rubros.
El dirigente sindical aseguró que en la Gran Valencia el déficit de transporte está por el orden del 80 por ciento. Eso implica que las pocas unidades de transporte que cubren las rutas, siempre llevan pasajeros guindando en las puertas, lo cual es perjudicial para su buen desempeño, ya que el sobrepeso daña los vehículos.
