Douglas Gómez, dirigente del PCV en Carabobo, aseguró que aumento de las tarifas del pasaje mínimo urbano, mientras los salarios permanecen congelados desde hace más de dos años, es un terrible zarpazo al bolsillo de los trabajadores y los habitantes de los sectores populares.
Gómez subraya que, aunque el reciente aumento cifra el pasaje en rutas cortas en 16 bolívares, de facto la gente debe pagar 20 bolívares, porque no hay en circulación billetes para dar el monto exacto.
Añadió que al aumento del pasaje se suma el sostenido incremento en los precios de los servicios públicos, a pesar de que desde marzo de 2022 los salarios y las pensiones están congelados.
“Recordemos además que en la administración pública los aguinaldos se convirtieron en sal y agua, con la política de pago fraccionado que ha impuesto el gobierno”.
Gómez insistió en que «la política antipopular y antiobrera de Nicolás Maduro se fundamenta en descargar las consecuencias de la crisis sobre los trabajadores, mientras los empresarios preservan sus ganancias».
Aseguró haber recibido denuncias de docentes que laboran en instituciones públicas y en centros afiliados a la Asociación Venezolana de Escuelas Católicas, relacionadas con la suspensión del pago de sus salarios y aguinaldos por parte del Ministerio de Educación.
“Rechazamos estas prácticas que agravan la crisis del sistema educativo y fomentan la deserción de docentes”.