Para Henry Alvarado, miembro de la Dirección Nacional del Partido Comunista de Venezuela, la decisión del TSJ de designar autoridades ad hoc en algunas organizaciones políticas, es un método peligroso para dirimir conflictos internos y aún para la democracia venezolana.
Alvarado refirió que desde el PCV se defiende el principio al respeto, al desarrollo y ejercicio democrático de la vida orgánica de los partidos. Por considerar que cada organización debe decidir su vida interna, más aún cuando la intención final pudiese ser nombrar direcciones serviles a intereses de grupo de poder.
Subrayó que debe ser la militancia quien decida, mediante elecciones internas, las riendas de cualquier partido.
“Rechazamos cualquier acción que pretende judicializar los procesos internos de una organización política”.
El PCV llama la atención sobre estos actos, que si bien es cierto son ejercidos por personeros de dichas organizaciones, no es menos cierto que pueden estar al servicio de acuerdos malsanos, para mimetizar luchas en vez de beneficiar debates internos y poner en riesgo incluso la democracia del país.
Insistió en que debe ser el activo político de cada organización quien promueva los cambios internos, en el marco del debate y la lucha democrática interna.
“Pensamos que a partir de esta decisión del TSJ se pueden establecer precedentes jurídicos peligrosos para todas las organizaciones políticas en Venezuela”.
Alvarado sugirió que sus declaraciones no sean asumidas como solidaridad automática con algunos casos como el de AD o Primero Justicia, pues a su modo de ver algunos altos dirigentes de esos partidos están relacionados con acciones terroristas.
