El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, aseveró este viernes a través de la red social Twitter que México no reconocerá la declaración unilateral de independencia de Cataluña, tras el pronunciamiento aprobado por el Parlamento catalán.
«Hacemos votos por una solución política y pacífica» de la crisis en esa comunidad autónoma española, añadió el mandatario, que suma así su voz a la de numerosos líderes y gobiernos del mundo que rechazaron la declaración unilateral de independencia aprobada este viernes por el Parlamento catalán y abogaron por encontrar una solución dentro del orden constitucional español.
«Cataluña es una parte integral de España, y Estados Unidos apoya las medidas constitucionales del Gobierno español para mantener a España fuerte y unida», dijo la portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Heather Nauert, en un comunicado suscrito también por la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, quien reiteró el respaldo del presidente Donald Trump al Ejecutivo español.
El portavoz del Ejecutivo alemán, Steffen Seibert, afirmó en un comunicado que su país apoya la clara postura del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, en defensa del orden constitucional, a la vez que subrayó que la soberanía y la integridad territorial de España son y se mantienen inviolables.
«Seguimos queriendo ver cómo se preserva el imperio de la ley, se respeta la Constitución española y se mantiene la unidad de España», señaló un portavoz de la primera ministra británica, Theresa May.
También subrayó que esa declaración unilateral de independencia de la región de Cataluña, en el nordeste de España, «está basada en una votación que fue declarada ilegal por tribunales españoles».
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, destacó también que el único interlocutor de su país con España es Rajoy, al tiempo de afirmar que la situación en Cataluña es un asunto interno español.
Italia tampoco reconoce ni reconocerá la declaración de independencia de Cataluña, dijo el ministro de Exteriores de ese país, Angelino Alfano, a la vez que calificó la decisión del Parlamento de esa comunidad autónoma de gesto gravísimo y fuera del marco de la ley.
La declaración unilateral de independencia aprobada por el Parlamento catalán fue respondida por el Senado de España con la aprobación, por mayoría absoluta, de una serie de medidas para frenar el proceso secesionista.
Entre esas medidas figuran el cese del Gabinete catalán, la limitación de los poderes del Parlamento regional y la celebración de elecciones regionales antes de seis meses, de acuerdo con el artículo 155 de la Constitución española.
