El medio digital Periódico Cubano, radicado en Miami, reporta que la Asociación Pro Libertad de Prensa de Cuba (APLP) –que defiende el derecho a la libertad de opinión y prensa en la isla- publicó este lunes su informe correspondiente al mes de febrero de 2021 en el que destaca que 17 periodistas independientes resultaron agredidos por parte de las fuerzas represivas de La Habana.
El organismo advirtió, no obstante, que podrían existir otras agresiones no documentadas.
En esta lista, se documentan algunos de los casos de periodistas independientes cubanos reprimidos por el gobierno, según la APLP.
Amenazas y acusaciones de terrorismo
Luz Escobar, La Habana, periodista de 14ymedio: Los días 2 y 22 de febrero se le mantuvo bajo arresto domiciliar sin que mediara una orden judicial y sin explicación de motivos. “Hay dos policías mujeres y agentes de la Policía Política apostados en los bajos del edificio y no me han permitido salir de la casa”, escribió Escobar en Facebook.
Roberto Rodríguez Cardona, Granma, periodista de CubaNet. El día 2 de febrero se le citó al Centro de Instrucción Provincial de los Delitos Contra la Seguridad del Estado. Un teniente coronel de la Policía Política le dijo que su caso sería presentado en la televisión estatal y que se le acusaría de terrorismo.
Yunior Berges González, Granma, periodista de Observatorio de Derechos Económicos. El 5 de febrero terminó arrestado en horas de la mañana en la vía pública, conducido al Centro Provincial de los Delitos Contra la Seguridad del Estado, mantenido bajo arresto más de 24 horas. “Hubo amenazas y hablaron sobre presuntas vinculaciones mías con terroristas, el teléfono me lo desbarataron, me lo devolvieron con la pantalla destrozada, al parecer lo tiraron contra el piso y lo golpearon con algún objeto sólido”.
Alberto Corzo, Matanzas, periodista del Instituto Cubano de Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP). El 5 de febrero lo detuvo un agente de la Policía que lo traslado a la estación policial del propio municipio. “Cuando llegué, el oficial encargado de la recepción me dijo que no sabía los motivos de mi arresto, que estaba bajo investigación del Alto Mando de la Seguridad del Estado en la provincia (Matanzas). Después de un rato me permitieron irme”.
Arrestados por cubrir protestas
Vladimir Turró Páez, La Habana, periodista de CubaNet. La mañana del 8 de febrero, agentes de la policía le arrestaron en la vía pública, cuando se dirigía con un colega a cubrir el desalojo de una familia en el municipio Centro Habana. Se le condujo a la sexta estación policial en el municipio Playa donde permaneció por cuatro horas. El 24 de febrero nuevamente le arrestaron en la vía pública y llevaron a la estación policial del municipio La Lisa.
“Iba para La Habana Vieja a cubrir la protesta de un grupo de jóvenes católicos que tenían pensado colocar una tela entre dos edificios solicitando la libertad de los presos políticos, fui interrogado por oficiales de la Policía Política quienes me amenazaron con 15 mil pesos de multa por presunta Actividad Económica ilícita”, explicó Turró Páez.
Enrique Díaz Rodríguez, La Habana, periodista de CubaNet. El 8 de febrero le arrestaron policías en la vía pública, en la mañana, cuando se dirigía con su colega Vladimir Turró a conocer detalles del desalojo de una familia en Centro Habana. Se le retuvo durante cuatro horas.
Héctor Luis Valdés Cocho, La Habana, periodista de ADNCuba. El 19 de febrero le arrestaron frente al Ministerio de la Agricultura cuando reportaba una protesta de un grupo de protectores de animales, quienes exigían la puesta en vigencia de la Ley de Protección de los Animales. “Me llevaron a la estación policial de Zapata y C (Vedado), ahí me mantuvieron cerca de una hora, querían que firmara un Acta de Advertencia por Propagación de Epidemia”.
Persecución al periodismo independiente
Lizay Reina Lazo, Villa Clara, periodista freelance. El 12 de febrero se le citó a la Unidad de Provincial de Operaciones de la Seguridad del Estado e interrogó sobre sus actividades periodísticas. “Un oficial llamado Marcos me dijo que no podía seguir haciendo entrevistas ni tomando fotos en la calle para luego publicarlas, que como yo no trabajo para ningún órgano de prensa oficial eso constituye un delito y podía ir a prisión. Me levantaron un Acta de Advertencia y luego me dejó ir”.
Laura Sánchez Puentes y Miguel Macías Rodríguez, Villa Clara, periodistas freelance. El 18 de febrero les detuvieron con violencia agentes de la Policía y de la Policía Política cerca del centro de aislamiento para pacientes de la COVID-19, ubicado en el Instituto Pedagógico de Santa Clara.
“Cuando estábamos llegando (al centro de aislamiento) unos agentes de la PNR nos dijeron que no podíamos seguir, que regresáramos por el mismo camino o nos metían presos a los dos. Yo les pregunte que cual era el motivo, y enseguida uno de ellos me dijo, ya estás preso”, refirió Macías Rodríguez.
Miriam Herrera, La Habana, periodista de Asociación Pro Libertad de Prensa. El 18 de febrero, un oficial de la Policía Política se presentó en la casa de la periodista, con el presunto objetivo de conversar con ella. “Comenzó el interrogatorio preguntando si tenía intenciones de irme de Cuba, agregó que yo debía conocer de las leyes prohibitivas del ejercicio del periodismo independiente. Le contesté no estoy a espaldas del peligro que nos rodea, sin omitir de ello a nuestras familias, pero que los he asumido y continuaré haciéndolo. Sobre la cuestión de irme de Cuba le dije que no estaba obligada a responderle sobre ese tema, que eso era un asunto personal. La conversación duró media hora”.
Una vivienda allanada, asedio a domicilio y hackeo
Frank Correa y Yunia Figueredo, La Habana, periodistas de ADNCuba. El 12 de febrero, la vivienda de los periodistas resultó allanada por agentes de la Policía Política y Policía Uniformada durante más de dos horas. “Ocuparon la laptop y el teléfono de Yunia y el mío. Buscaban los impresos con pensamientos de José Martí que habíamos estado repartiendo entre la población, cuando los encontraron, a los pocos minutos, dieron por terminado el registro”, aseguró Correa.
Julio Antonio Aleaga Pesant, La Habana, periodista de Asociación Pro Libertad de Prensa. El 25 de febrero, un oficial de la Policía Política -que dice estar encargado por el Departamento 21 de la Seguridad del Estado, Grupo de Enfrentamiento a la Prensa, de “atender” a la APLP-, se presentó en su domicilio con el fin de citarlo para una “entrevista”. “La citación era para el día 25, pero ese día tenía que someterme a una intervención quirúrgica, así que la citación quedó pospuesta”.
Camila Acosta, La Habana, periodista de CubaNet. El 26 de febrero denunció que su cuenta en Facebook resultó hackeada, poco tiempo después de la publicación de una entrevista suya al Embajador de la Unión Europea en La Habana, Alberto Navarro, quien aseguró que en Cuba no había una dictadura, declaración que promovió un sin fin de críticas al diplomático. “Aún no he podido recuperar la información borrada”, dijo la periodista días después del incidente.
Con información de Periódico Cubano.
