Foto cortesía de: Efecto Cocuyo

La censura crece con cada movimiento que el Gobierno de Nicolás Maduro ejecuta en los últimos días. Desde que los ataques a la Asamblea Nacional se hicieran más y más evidentes con las dos últimas sentencias del TSJ, la prensa se ha ido a la calle a cubrir las protestas que la oposición venezolana ha organizado.

Esta mañana en dos lugares diferentes de Caracas (Ministerio Público y Tribunal Supremo de Justicia) periodistas de diferentes medios de comunicación como VivoPlay y Caracol Noticias, vivieron en carne viva la represión del Gobierno articulada por la Guardia Nacional Bolivariana y la Policía Nacional Bolivarina. No se trata de simples empujones. Con armas en las manos y puños cerrados la prensa ha sido violentada por un intento más de silencio forzado.

La periodista Elyangélica González fue agredida por 10 guardias, quienes la amenazaron una y otra vez por ejercer su labor: «Estas detenida chica». La corresponsal preguntó las razones de su detención y los uniformados la amedrentaron. Sumado a esto, unos individuos, que se presume son colectivos, la obligaron a guardar su celular mientras esta grababa los hechos violentos.

Las marcas de la agresión quedaron reflejadas en su cuerpo, como rasguños. Su equipo de trabajo fue destruido por quienes deben defender al pueblo.

Mas temprano en el TSJ un periodista de Vivo Play vivió la misma situación. En esta oportunidad el trabajador fue detenido por realizar la cobertura del hecho.



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