La vuelta a prisión de los opositores venezolanos Leopoldo López y Antonio Ledezma, que guardaban hasta la madrugada de este martes arresto domiciliario, es una «pésima señal» en medio de la profunda crisis política que enfrenta ese país, señaló el canciller chileno, Heraldo Muñoz.
López y Ledezma, los más emblemáticos del medio millar de opositores venezolanos presos, fueron detenidos por agentes del servicio de inteligencia (Sebin) y llevados a la cárcel militar de Ramo Verde, según informaron sus familiares y abogados.
Muñoz se hizo eco de la detención y publicó en su cuenta de Twitter: «Pésima señal. Nuestra solidaridad».
«No más detenciones arbitrarias sino negociación real y efectiva, que es lo que nos sugieren a Gob (gobierno) de Chile los lideres opositores venezolanos», agregó el diplomático.
Chile mostró su «profunda decepción» por la elección el domingo en Venezuela, promovida por el gobierno de Nicolás Maduro, para elegir a los miembros de la Asamblea Constituyente, al considerar que el proceso profundiza la división en la sociedad venezolana.
Nueve países, entre los que se encuentran Estados Unidos, España, Argentina y Colombia, ya anunciaron que no reconocerán el resultado de la Asamblea Constituyente, que estará encargada de redactar un nuevo texto constitucional y es repudiada por la oposición venezolana.
