El régimen se mantiene de oídos sordos a las peticiones de mejoras socioeconómicas que han hecho directivos del Colegio de Bioanalistas del Estado Carabobo.
César Sánchez, presidente del gremio en Carabobo, refirió que antes que comenzara la pandemia del coronavirus se está solicitando incremento de sueldos para los bioanalistas al servicio del Estado, pero a la fecha no hay respuestas.
Los bioanalistas del sector siguen sufriendo una situación económica complicada, porque el salario mínimo no les alcanza, eso es una burla para los profesionales de la salud, dijo Sánchez.
Manifestó que en el mundo se ve que la sociedad y el gobierno respaldan a los profesionales de la salud en medio de la pandemia, pero en Venezuela hay una especie de desdén hacia ellos.
No estamos pidiendo que nos aplaudan, pero por lo menos que nos den la retribución económica que merecemos. Nuestros sueldos en el sector público son de hambre, añadió el profesional.
El gremio solicitó la aprobación de un salario equivalente a 150 dólares, que si bien cierto no es un gran monto, por lo menos ayuda, pero el gobierno no ha respondido, detalló.
Sánchez señaló que este sábado será el Día del Bioanalista y lo celebrarán en medio de una situación atípica, por la pandemia del coronavirus que afecta a varias naciones.
El gremialista manifestó sentirse razonablemente complacido, porque en el caso de Venezuela el número de pacientes afectados por la enfermedad, es relativamente bajo.
Por otra parte apuntó que en términos generales la gente cumple con la cuarentena social que se estableció por recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, utiliza sus tapabocas y las clases fueron suspendidas a tiempo. Por eso no hay muchos casos.
LA GASOLINA
Sánchez también comentó que los bioanalistas se ven obligados a pasar hasta cuatro días en la cola de la redoma de Guapara para surtir sus vehículos con gasolina.
El problema se presenta porque a pesar de ser una cola para priorizados, el combustible se despacha un día sí y el oro no. Y cuando comienzan a surtir lo hacen a partir de las 10:00 a.m. hasta las 3:00 p.m., por lo que muchos vehículos se quedan sin abastecer, explicó.
Esta situación afecta a los trabajadores de la salud, que tienen que cumplir funciones, pero también se está convirtiendo en un problema de salud pública, porque quienes pernoctan en las colas, por lo general no cumplen las medidas contra el coronavirus. Entre otras cosas nadie respeta el distanciamiento social, aseguró Sánchez
Además se ven obligados a hacer sus necesidades fisiológicas en la zona y toda el área se ha convertido en una gran cochinada.
El dirigente gremial se mostró de acuerdo con que haya una lista de priorizados para el combustible, conformada por personal de salud que esté laborando en hospitales y demás centros médicos, pero considera que debe ser para todos, porque en el caso de los bioanalistas, muchos de ellos trabajan en comunidades y deben trasladarse hasta allí.
