Uno de los orígenes de mayor peso en enfermedades tan extendidas como la diabetes tipo 1, esclerosis múltiple, psoriasis, lupus o enfermedad de Crohn, entre otras muchas, es un problema inmunológico e intestinal.

Ya desarrollada una enfermedad autoinmune, la alimentación juega uno de los papeles más importantes. Saber sobrellevar nuestro organismo e incluso en algunos casos intentar buscar la cura de nuestro sistema inmunológico será fundamental. Es el objetivo que busca el protocolo autoinmune: un plan de alimentación para personas con enfermedades autoinmunes.

¿En qué consiste el protocolo autoinmune?

Este tipo de alimentación aunque sea recomendado para personas que sufren enfermedades autoinmunes, es apto para quienes lo quieran seguir, ya que todos los alimentos que se incluyen son saludables.

Desde un tiempo, se habla sobre los fundamentos de la paleodieta, así como sus beneficios y para qué personas podría ser más apropiada. El protocolo de autoinmunidad comparte muchos de los principios de la paleodieta, pero algo más refinados. En este caso, además de eliminar alimentos como cereales, legumbres, productos lácteos o azúcares añadidos, el protocolo de autoinmunidad elimina también, durante un período inicial, el consumo de otros alimentos que pueden resultar inflamatorios para nuestro aparato digestivo, efecto contraproducente en personas cuyo origen de enfermedad proviene precisamente de un problema inmunológico.

Los alimentos irritantes que también se eliminan del plan alimenticio en primera instancia son: huevos, frutos secos, endulzantes artificiales, solanáceas, bebidas alcohólicas, especias, café o cacao; restringiendo en la medida de lo posible el consumo de AINES (Anti Inflamatorios No Esteroideos).

A medida que avanzamos con el protocolo y una vez saneemos la barrera intestinal y el síndrome de permeabilidad intestinal, motivo por el cual nuestro organismo puede atacar por confusión células propias, iremos incluyendo uno a uno cada uno de estos alimentos irritantes eliminados con el fin de observar reacciones inflamatorias de modo individualizado.

Para quién es apropiado el protocolo

Muchas personas que padecen problemas generales de inflamación notan una gran mejoría siguiendo planes alimenticios saludables y naturales como puede ser a paleodieta. Sin embargo, cuando el problema va un poco más allá y aparecen enfermedades de carácter autoinmune, estos planes alimenticios, por desgracia, no surgen tanto efecto y es necesario «limar» un poco más la alimentación.

Por este motivo, el protocolo autoinmune es un plan cuyo objetivo concreto es el de eliminar todos aquellos alimentos que puedan irritar la barrera mucosa intestinal, descubriendo aquellos que no se toleran e intentando, con su eliminación, reparar el daño del intestino permeable por el que se «cuelan» partículas de comida y bacterias que pueden causar el origen común de todas estas enfermedades: la activación del sistema inmunológico.

El resultado de esta activación inmunológica, aunque a primera vista parezca raro de relacionar, suele ser la inflamación y aparición de afecciones como: asma, acné, alergías, problemas hormonales o psicológicos, etc.., llegando finalmente a la aparición de enfermedades autoinmunes (EAI) como las que os hemos citado anteriormente: esclerosis múltiple, lupus, enfermedad de Crohn, diabetes tipo 1, psiriasis, artritis reumatoide, colitis ulcerosa, celiaquía, enfermedades autoinmunes en tiroides, etc….




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