Aproximadamente, hace 11 años el presidente Hugo Chávez Frías separó la Corporación Petroquímica Nacional (Pequiven) de Petróleos de Venezuela (PDVSA) con el objetivo de impulsar la revolución socialista en el periodo 2007-2021.
En la actualidad se encuentra lejos de ese propósito, una fuente cercana al área denunció la deficiencia operacional, expuesta en su planta más nueva que disminuyó sus operaciones a 20% de lo que debería, luego de solo 18 meses desde su creación.
Dicha instalación inició sus actividades con una inversión aproximada de 1,7 millardos de dólares y una capacidad anual de 1,2 millones de toneladas entre amoniaco y úrea
Esta sede fue la única terminada de los 82 proyectos que el fallecido mandatario planeaba para desarrollar industrias del plástico y los fertilizantes, mediante dos etapas (2007-2013 y 2014-2021).
Igualmente, las instalaciones de El Tablazo (Zulia) y Morón (Carabobo) de Pequiven trabajan a 30% de su capacidad, aseveró el vocero, producto de malas decisiones económicas en la realización de proyectos.
La gran atención mediática que el presidente Hugo Chávez le daba a la petroquímica, no ayudó a las autoridades de Pequiven a obtener recursos mediante el Fonden y el Fondo Chino, informó la fuente anónima relacionada a la empresa nacional, lo que impidió la creación de nuevas instalaciones.
Pequiven tiene levemente mejores resultados en el complejo ubicado en Anzoátegui gracias a su colaboración con Fertinitro y las empresas mixtas Superoctanos, Metor y Supermetanol. Sin embargo, como el gobierno no le paga el subsidio, registra perdidas en el mercado nacional por la venta de fertilizantes.
Recientemente fue destituido y detenido el presidente de Pequiven, el ingeniero Juancarlo Depablos, quien posee más de 25 años en el sector petroquímico, fuentes sindicales que califican la decisión gubernamental de política.
El Nacional