La imposibilidad de seguir imprimiendo periódicos en el país, por falta de papel, hizo que disminuyera el número de trabajadores de la industria gráfica, cuyo día se celebra cada 24 de octubre.

En el mismo año en que el presidente Nicolás Maduro llegó al poder en abril del año 2013, fue creado el Complejo Editorial Alfredo Maneiro (Ceam), organismo estatal que centralizó la importación de papel periódico y otros insumos para los medios impresos en el país, una decisión que para mayo de este año había provocado la salida de circulación de al menos 40 periódicos en Venezuela, de acuerdo a un trabajo elaborado por el portal Efecto Cocuyo.

La lista que maneja el Instituto de Prensa y Sociedad (Ipys) Venezuela da cuenta de que estos cierres han sido -en el mejor de los casos- temporales, pero hubo otros más dramáticos como el estado Sucre, donde ya no circulan medios impresos tras cesar su distribución en febrero de este año el diario de mayor tradición en esta entidad oriental: La Región de Sucre.

El domingo 20 de mayo, cuando el país acudió a un proceso electoral en el que el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó ganador a Maduro para un segundo periodo, fue el último día en que los lectores del estado Barinas pudieron tener en sus manos un ejemplar del diario La Prensa de Barinas.

De cinco impresos que había en la cuna de Hugo Chávez (La Prensa, Los Llanos, De Frente, La Noticia y Ciudad Barinas), solo queda Los Llanos de Barinas, que bajó su tiraje y prescindió del color en sus páginas, para ahorrar planchas.

Este 2018 comenzó con el cierre de los diarios monaguenses La Verdad y El Oriental en enero. Después de que los cinco medios impresos de esta región oriental decidieron tomarse vacaciones colectivas desde diciembre, el 15 de enero no volvieron a circular dos de los cinco principales diarios de la región. En octubre de 2017, la Gobernación de Monagas, que administraba Ciudad Maturín, también le dio de baja.

A estos dos casos le siguieron La Región de Oriente en Sucre, La Región de Los Teques en Miranda para el mes de marzo, así como los larenses El Impulso (tras 114 años de historia) y El Informador.

En Anzoátegui, El Mío que era un diario popular cerró y el de mayor tradición y con seis décadas de publicación diaria, El Tiempo de Puerto La Cruz se convirtió en un semanario en abril. Una decisión similar adoptó en Zulia Versión Final, que después de 9 años, a partir del 25 de mayo de este año pasó a ser un semanario y volvió a sus orígenes, pues comenzó con este formato en el año 2006.

Por falta de papel, el 17 de marzo de 2016 dejó de circular El Carabobeño, que para la fecha tenía 83 años informando. Ahora lo sigue haciendo pero a través de su portal. Lo mismo ocurrió con el Correo del Caroní (2017) en Ciudad Guayana y referentes como Tal Cual que fundó Teodoro Petkoff y tras intentar como un semanario se quedó solo en versión digital.

En Carabobo solo circula y con poco tiraje, el diario La Calle.

LA CELEBRACIÓN

El Día del Trabajador Gráfico se estableció en Venezuela en el año 1955, en honor al primer periódico que se imprimió en el país  la Gazeta de Caracas. Fue producto de una decisión tomada en la segunda asamblea de la Federación de Trabajadores de la Industria Gráfica del país, que se realizó en Valencia.

Producto de la salida de circulación de El Carabobeño, unos 12 trabajadores gráficos quedaron desempleados y hoy en día se dedican a otras actividades.

 

Con información de Efecto Cocuyo




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