Los problemas de transporte por causa de la crisis del combustible han coadyuvado a mermar la actividad comercial, por lo que lucieron escasos este lunes los expendios de verduras que abrieron al público en la avenida Las Ferias o el Mercado Periférico de La Candelaria, por ejemplo, amén de que recién culminó la Semana Santa y pocos han podido renovar inventario.
Se suman las medidas gubernamentales que pesan sobre el sector durante la cuarentena y que obligan a los locales de Valencia a cerrar sus santamarías a más tardar al mediodía.
En vista de todo ello, los que laboraron y permitieron a los valencianos realizar sus compras desde temprano mostraron un importante aumento de precios en la mayor parte de las hortalizas y tubérculos que se emplean como acompañamientos o contornos de los platos por estos días.
Un pequeño ejemplo
Las papas se exhiben en los huacales entre 80 mil y 150 mil bolívares por kilogramo, según su calidad. Las zanahorias en 150 mil y el ocumo, que no sirve solo para sopa, unos 100 mil bolívares.
Comer brócoli o coliflor parece un lujo, con sus 185 mil y 180 mil respectivamente en algunos lugares.
Entre las verduras más económicas todavía están la batata, en 70 mil; el ñame, en 40 mil; y por supuesto la yuca, una gran aliada todos estos años de hiperinflación y crisis económica por su versatilidad y rendimiento, de la que se consigue entre 30 mil y 35 mil bolívares el kilo.
De hecho, algunos verdureros la colocan a tres kilogramos por 85 mil y hasta 100 mil bolívares, lo que contrasta enormemente con el kilo de papa, zanahoria u ocumo.
Por cierto, otro importante acompañante, el plátano, se encuentra entre 60 mil y 75 mil las cinco piezas. Algunos puestos venden 14 unidades, de tamaño más pequeño, similar al de un cambur, en 100 mil bolívares.
En tiempos de COVID-19 escasea la oferta de productos, aunque la demanda sigue siendo alta, por lo que es imposible aconsejar caminar para conseguir mejores opciones. Cabe adaptarse a lo que hay, mientras se supera la coyuntura.