Empresas Polar presentó este jueves al nuncio apostólico en el país caribeño a monseñor Aldo Giordano, una propuesta para reanudar la producción de harina de maíz en el país, paralizada por supuestos problemas en el abastecimiento de materia prima.
La propuesta fue entregada al representante de la Santa Sede de la mano de un grupo de directivos de Polar con la finalidad de que sea considerada en la mesa económica establecida en el marco del diálogo político iniciado en el país entre el Gobierno y la oposición con el acompañamiento del Vaticano y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
En nombre del grupo empresarial acudió el director de Alimentos Polar, Manuel Felipe Larrazábal, y el director de Asuntos Públicos, José Antonio Silva, quienes le presentaron los detalles del acuerdo entre la empresa, productores y trabajadores.
Actualmente las tres plantas productoras de harina precocida de maíz de Alimentos Polar, producto fundamental en la dieta venezolana, se encuentran totalmente paralizadas desde hace una semana, por falta de materia prima.
En la reunión «pudimos explicar en detalle las ventajas que tiene el acuerdo para todos los que participamos en el circuito del maíz y para los consumidores venezolanos, quienes podrán volver a comprar Harina P.A.N. y Mazorca a un precio 70 % más barato que las harinas importadas», indicó Larrazabal en un comunicado.
La reactivación de las plantas de harina de maíz de Polar garantizaría 37 millones de kilos mensuales de harina para lo que resta del año, informó.
El directivo consideró que el país está «en una situación crítica que requiere de una solución en conjunto que sea parte del espíritu de diálogo del que habla el Gobierno Nacional».
Asimismo aseguró que Polar está en disposición de acudir al diálogo con el Ejecutivo «para resolver esta situación, de manera que la producción nacional se fortalezca».
