Fanáticos de Diego Armando Maradona trancaron la avenida De Mayo, entre Lima y la calle Salta, cerca de la Casa Rosada, en protesta por las dificultades para acceder a la capilla ardiente donde aspiraban despedirse de su ídolo
Desde aproximadamente las 4 de la tarde, los fanáticos comenzaron a inquietarse. Las protestas en demanda de información dieron paso a la represión policial, que culminó con algunas personas heridas y otras con síntomas de asfixia.

La Policía Federal de Argentina resguardó la avenida 9 de julio en el cruce con la Avenida De Mayo, bloqueando los accesos a la Plaza de Mayo y la Casa Rosada.
El Sistema Atención Médica de Emergencia (SAME) se encargó del traslado de los heridos hacia distintos centros asistenciales.
Desde las 6:00 de la mañana, los fanáticos pudieron ingresar a la Casa Rosada a dar el último adios al astro del fútbol. Durante todo el día las colas de fanáticos colmaron la escena, al punto de desbordar la seguridad del local.

Debido a esa situación, se tomó la decisión de cambiar de sitio el ataud antes de lo previsto. Esta situación originó malestar entre la fanaticada que quedó esperando para despedirse del ídolo. Nuevamente la seguridad se desbordó y se iniciaron los enfrentamientos.
Minutos después el orden fue restablecido y el cortejo fúnebre partió hacia el cementerio Jardín de Bella Vista, donde serían sepultados los restos de Maradona, junto a los de sus padres.
Especial para El Carabobeño